Solemne procesión del Santo Entierro en Pontevedra

Si bien es cierto que todas las celebraciones de la Semana Santa están envueltas en una gran carga emocional y espiritual, la Procesión del Santo Encuentro es la que tradicionalmente aglutina mayor solemnidad. No solo por lo que representa -la muerte de Cristo- sino por la majestuosidad de las imágenes y la pasión y entrega de cofrades y demás participantes.

Tres años después de su última celebración (por las suspensiones por la covid en 2020 y 2021), la que el pasado viernes regresó a las calles de la ciudad volvió a congregar a multitud de personas a su paso, muchas de ellas turistas que disfrutan estos días de la ciudad.

Arropado por una benévola temperatura, el silencio de la noche solo se rompía con el redoble de los tambores y los acordes de liras y vientos. Un paso imponente que contó con el respeto cómplice de niños y mayores, glorificando así una de las procesiones más admiradas de la Pascua local.

Finalmente fueron cinco las cofradías que protagonizaron la procesión, tras la anuncia renuncia del Corpo Santo y de Nuestro Padre Jesús con la Cruz a Cuestas. Este hecho motivó que el paso del Cristo Yacente fuese trasladado por representantes de las hermandades participantes. Destacaron sobremanera los lujosos mantos que ensalzaban el esplendor de Nuestra Señora del Amor Hermoso, La Verónica, la Virgen del Mayor Dolor, Nuestra Señora de las Angustias y la Virgen de la Misericordia, mienras que el clero portó bajo palio el Lignum Crucis.

Entre los invitados estaban el general jefe de la Brilat, el director de la ENM, las bandas de ambas instituciones y varios concejales del PP.