Javier Agrelo, cultivador de fruta ecológica en A Estrada: "Oxalá poida vivir disto"

En cinco hectáreas en terrenos de A Estrada, Agrelo cultiva en ecológico kiwis, manzanas y arándanos

Agrelo muestra sus kiwis y plantas de arándanos en sus terrenos de Santo Tomé de Ancorados. PATRICIA FIGUEIRAS
photo_camera Agrelo muestra sus kiwis y plantas de arándanos en sus terrenos de Santo Tomé de Ancorados. PATRICIA FIGUEIRAS

Empezó con 23 años con una plantación de kiwi de poco más de una hectárea de extensión, viendo la salida que un vecino le daba a este producto a través de la cooperativa Kiwi Atlántico. Ahora, con 32, acaba de enviar una partida a una firma que suministra a colegios catalanes y se lanza de lleno al cultivo de arándanos. "Teño outro traballo. Isto fágoo como complemento, porque me gusta. Oxalá poida dedicarme en corpo e alma, vivir disto. A perspectiva é ir medrando", explica Javier Agrelo, creador de la marca Biofruit Galicia, con producción cien por cien en la parroquia estradense de Santo Tomé de Ancorados.

En lo que queda de mes, Agrelo confía en acabar de preparar el terreno para, en marzo, iniciar la plantación de unas 6.300 plantas de arándanos, en una superficie de dos hectáreas. Tras probar con kaki, frambuesa, grosella negra y roja y arándano, se decidió por este último y desde 2013 tiene un campo de ensayo con 400 plantas para analizar los pros y los contras de su cultivo. A pesar de su alto coste de instalación, concluyó que es el fruto más viable en su caso. Con el kaki, dice, no tendría garantizada la venta, al no existir una cooperativa a gran escala que pudiera asumir la producción. La frambuesa "descarteina polo traballo que dá e o elevado custe de man de obra e porque é un produto moi perecedeiro", explica. Y la grosella "non se adapta ben en plantacións grandes".

Este joven estradense asegura que su campo de ensayo de arándanos fue, entonces, el primero de la provincia. A él siguió una plantación de 2,5 hectáreas en Cotobade y ahora hay activas otras en Ribeira (A Estrada) y en Silleda. "Vendo que é factible conseguir un mercado en ecolóxico, decidinme por montar as dúas hectáreas, que entrarán en produción en tres anos, acadando o máximo nivel en cinco". Aunque la producción media por hectárea está estipulada en "entre dez e doce toneladas" para este fruto, por la experiencia con su campo experimental, estima que en su caso alcanzará "entre sete e nove".

Ha vendido sus kiwis a una empresa que sirve a colegios catalanes y en marzo iniciará una gran plantación de arándanos, su nueva apuesta

HACER MARCA. Agrelo está promocionando sus cultivos a través del Consello Regulador da Agricultura Ecolóxica de Galicia (Craega), con el que ha tenido la oportunidad de hacerse visible en eventos como la Feria Internacional de Turismo de Madrid. Su idea es vender sus arándanos a cooperativas, pero también reforzar su marca y ofrecerlos con el sello Biofruit.

Cuatro serán las variedades que plante en terreno estradense, todas ellas bastante tardías. "Huelva empeza a metelos no mercado en abril e acaba a finais de xullo. O Norte de España favorécese disto, apostando por variedades que producen dende xullo ata principios de outubro", apunta.

El estradense, que estudió Ingeniería Forestal y tiene el Ciclo Superior de Recursos Paisaxísticos e Medio Rural, tiene actualmente casi cinco hectáreas en producción, todas en terrenos de propiedad familiar excepto dos fincas, que suman unos 3.500 metros cuadrados, que ha alquilado a unos vecinos.

Tras montar el primer campo de ensayo de arándanos de la provincia, se lanza ahora con una plantación con 6.300 ejemplares

Empezó con el kiwi, ahora apostará fuerte por el arándano, pero también mantiene su producción de manzanas, tanto de mesa como para sidra. Las vende a la Cooperativa Ullama, colectivo que recoge la gran mayoría de la producción estradense dedicada a este fruto, aunque también negocia con clientes interesados en la variedad de mesa. Son, al igual que el kiwi y el arándano, producidas en ecológico en una extensión de casi una hectárea y media. "Na última campaña saquei uns 3.000 kilos de kiwis e de mazá andei nas 4,5 toneladas", apunta.

UN PASO MÁS. Su campo de ensayo de arándanos está produciendo una media de 200 kilos anuales. Se trata de un fruto con un tiempo de conservación limitado, de aquí la necesidad de dotar a su explotación de una cámara de frío, que el joven prevé montar este mismo año «para conservar e poder ter algo de stockaxe, porque para o arándano é indispensable", dice, si bien también le será útil en el caso de la manzana y del kiwi.

Lo que Agrelo ya conserva de por sí es su amor a la tierra y su firme apuesta por el rural. "Ó principio, a xente da miña idade sorprendíase, pero agora non", cuenta sobre su actividad.

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