La gran cantidad de plantas y el peso de las hojas e inflorescencias, ya secas, conlleva que su propietario reciba una condena de cuatro años de cárcel. En concreto, el vecino de Moraña que ahora recibe su segundo dictamen desfavorable (la Audiencia Provincial de Pontevedra da por buena la sentencia del Juzgado de lo Penal 1 de A Parda) tenía en su poder 962 plantas de marihuana con un peso de más de 21 kilos, todo ello en una nave/almacén que hacía las veces de laboratorio, pues en la misma fueron hallados diversos útiles relacionados con el cultivo de dicha sustancia, tales como lámparas, humidificadores, ventiladores, botes de fertilizante, medidores de temperatura y extractores, entre otros indicios.
Por todo ello, el fallo emitido en A Parda y que ahora da por bueno la Sección Cuarta de la Audiencia pontevedresa impone, además de la citada pena de cárcel, una multa de 76.000 euros, el doble del precio de mercado de la sustancia que se le intervino en caso de una venta por kilo (algo poco frecuente, pues esta droga se vende en cantidades inferiores si se destina a los consumidores).
En su recurso, el representante legal del investigado puso en tela de juicio la cadena de custodia de la sustancia intervenida por parte de los agentes de la Guardia Civil y también la actuación de los profesionales de Sanidad que analizaron las muestras. Ambos argumentos fueron rechazados de plano por la Audiencia.
Los hechos que desembocan en el actual dictamen tuvieron lugar en agosto de 2020, tras gestiones realizadas por la Guardia Civil que confirmaron las sospechas y que le permitió localizar el almacén, situado en Moraña, donde el acusado, de 58 años, tenía instalada toda la infraestructura de una plantación indoor de marihuana.
Una vez obtenidos los indicios que evidenciaban la existencia de este cultivo, la Guardia Civil procedió a la fase de explotación de la operación con la inspección de la nave y la aprehensión de las plantas y el resto de indicios.
Las investigaciones, que se desarrollaron en el marco de la denominada operación Máquina, se llevaron a cabo por la Patrulla Fiscal de Vilagarcía de Arousa, que contó con el apoyo y colaboración de los Puestos de Caldas de Reis, Valga y el Equipo de Investigación de Vilagarcía.
