Como sucedió en buena parte de los municipios gallegos, también en el de Cuntis el suministro eléctrico fue un servicio del que se encargaba una empresa de la localidad y, como acontece actualmente en la práctica totalidad, las instalaciones construidas para esta finalidad quedaron abandonadas.
La de Cuntis está situada al lado de una cascada del río Gallo. El techo hace años que se derrumbó por completo, pero las paredes exteriores de la instalación se mantienen firmes. En su interior pueden verse las turbinas y algún que otro equipamiento que pertenece al patrimonio industrial de la localidad. Lo mismo sucede con la vivienda que ocupaba la persona responsable del servicio. Entre una densa maleza, en sus inmediaciones se encuentran varios árboles frutales que se encargó de plantar.
Junto con el acondicionamiento de la infraestructura, para garantizar la seguridad de los visitantes, los promotores de esta iniciativa también quieren recuperar el relato de la actividad que se realizaba en este lugar, para divulgarla, y con el objetivo de conseguirlo recabarán información de un hijo de la persona que se ocupaba de la fábrica de la luz.
Al tratarse de una propiedad privada, el primer paso será solicitar el correspondiente permiso a sus dueños, que son los mismos que los del Balneario de Cuntis.
No obstante, esta exigencia no condicionará la construcción de la nueva senda, que finalizará en las pozas de O Hérbedo, en el río Gallo, cuyo punto de partida estará en un sendero que comienza en Castrolandín, a través del cual los caminantes accederán a un puente de madera, As Campaíñas y la fábrica de la luz. Este itinerario tendrá tres kilómetros de longitud, ida y vuelta, y su dificultad será media-baja.
