Un ganadero de Agolada, asediado por los ataques del lobo y del jabalí

Una de sus novillas aparece comida a apenas 30 metros de su granja de Artoño

El lobo mató y devoró in situ parte de una novilla de apenas diez meses en una finca de la parroquia agoladense de Artoño situada a apenas treinta metros de un establo próximo a la vivienda de su propietario. Ocurrió en la madrugada del lunes, según sospecha Rafael Méndez, el dueño de la res y titular de la Ganadería Artoño. Él mismo echó en falta a la ternera alrededor de las once de la mañana cuando se percató de que no había entrado a comer a la granja.

La res presa del lobo en Agolada. DPEnseguida la localizó muerta y medio comida y dio aviso al 012. Un agente de Medio Ambiente le confirmó que había sido presa del lobo. La res era una de las quince (entre vacas de leche y novillas) que pastaban en la finca de alrededor de dos hectáreas y vallada con pastor eléctrico. No es la primera vez que esta explotación sufre la incursión del lobo, que en esta ocasión le ha ocasionado "uns 800 euros" de pérdidas. "Aquí xa me ten atacado unhas seis ou sete veces en oito anos. O que pasa é que, normalmente, atacan os becerros pequenos e cómenos, desaparecen, e aí non podes denunciar porque ó non haber o corpo, como o demostras?", explica. "Pero hay que denunciar para que se vexa a problemática que existe", añade.

El cánido no es el único quebradero de cabeza para este ganadero, que asegura que el jabalí está destrozando sus prados. En efecto, este es un problema que vuelven a padecer, una temporada más, las explotaciones de la zona, sobre todo ahora, en época de siembra de maíz que, en ocasiones, acaba comida por el cerdo.

Prado en Agolada afectado por el jabalí. DP