Transcurridos más de cinco años y medio desde que un rayo destrozó el campanario de la iglesia de San Cristóbal de Briallos (Portas), comenzaron los trabajos de restauración. Si las previsiones no fallan, estas labores se prolongarán por espacio de dos meses, pero el proyecto en marcha va más allá del arreglo, porque está siendo ejecutado también el acondicionamiento del retablo.
En la madrugada del día 13 de abril de 2016 se registró una tormenta eléctrica. Cayeron 63 rayos y uno impactó en el campanario. El suceso pudo haber tenido lugar en torno a las 3.30 horas. La consecuencia fue su destrucción parcial: unas piedras acabaron en el atrio y otras cayeron sobre el tejado, provocando un boquete en el mismo. Las dos campanas permanecieron sujetas.
Los fondos recaudados en las colectas sirvieron para reparar el boquete abierto en el tejado, la instalación eléctrica y la megafonía, pero poco más.
El desembolso económico asciende a 29.483 euros y lo sufraga la Xunta de Galicia, precisó Pablo Carou, el párroco encargado provisionalmente de Briallos.
Suya fue la iniciativa y las gestiones necesarias para obtener los permisos necesarios, que no deja de ser laboriosa porque dependen de la Dirección Xeral de Patrimonio, al tratarse de un bien catalogado, y del Arzobispado Santiago.
Los andamios ya están instalados, las labores comenzaron y de ellas se están ocupando cuatro operarios, que deberán comprobar si es posible el aprovechamiento de alguna de las piedras, para lo que elaborarán un croquis previamente, ya que la mayor parte rompieron.
La segunda parte del proyecto es el acondicionamiento del retablo mayor, labor que está a cargo de un equipo de Salcedo (Almuíña Arte y Restauración), cuyas primeras conclusiones indican que el pan de oro que lo recubre está en buenas condiciones.
En el plan previsto figura asegurar los anclajes que lo sujetan a la pared y aplicar un tratamiento a la madera para protegerlo contra los ataques de las termitas,
Esta iniciativa está siendo posible llevarla a cabo gracias a la generosidad de un donante anónimo que se encarga de abonar los 34.000 euros que supone la intervención.
Pablo Carou señala que la construcción de la iglesia y del retablo fue sufragada por el sacerdote Andrés de Gondar, nacido en Briallos y canónigo de la Catedral de Santiago. En el año 1727, Juan Antonio de Prado y Losada se encargó de dorar y pintar el retablo mayor, los laterales, el tornavoz del púlpito y el florón de la bóveda del presbiterio.
