Vanessa duerme en un portal

Una mujer panameña permanece en el bajo del edificio de Moraña donde se encontraba su hogar hasta que fue desahuciada al ponerse en marcha el proceso de divorcio con su marido
El edificio donde se encuentra está situado en el casco urbano. CEDIDA
photo_camera El edificio donde se encuentra está situado en el casco urbano. CEDIDA

Desde hace seis días, una vecina de Moraña duerme en el portal del edificio donde se encontraba su domicilio hasta entonces. Los residentes de la zona le llevan comida y también le entregaron un colchón, que no llega a usar porque permanece sentada en el suelo dejando que transcurra el tiempo.

Se llama Vanessa, es todo lo que saben sobre su identidad, al igual que sucede en el Concello, porque evita hacer declaraciones, y es de nacionalidad panameña. Podría tener entre 35 y 40 años, plantean.

Son quienes viven cerca de ella los que exponen lo sucedido. Al parecer, todo comenzó a raíz de la puesta en marcha del proceso de divorcio con su marido, un vecino del municipio con el que tiene un hijo en común. Como el piso está a nombre de él, ella se vio obligada a abandonarlo, y la Administración local precisa que fue desahuciada.

"DA UN MONTÓN DE PENA". "Se pasa la noche y el día en el mismo sitio", comentan unos vecinos. "Da un montón de pena", agregan otros, que hacen todo lo que está a su alcance para tratar de aliviar su delicada situación, aunque con un éxito relativo.

El edificio donde se encuentra está situado en el núcleo de Santa Lucía, cerca del tanatorio, donde vive desde hace varios años, apuntan también las mismas fuentes, y agregan que su marido se fue a vivir a otro lugar, posiblemente en el mismo municipio, con el hijo. Señalan, igualmente, que se mantiene en contacto telefónico con su familia en Panamá. "Es muy discreta y no quiere hablar", añaden.

"Estamos actuando en este caso, por su puesto que sí", respondió en la mañana del lunes el alcalde del Concello de Moraña, José Cela. El regidor señaló que del tema se está ocupando en Servizo Sociais, pero también subrayó que a él no le es ajeno. Ni mucho menos. "Personalmente, le llevé comida y le ayudé", señala.

INTERVENCIÓN DEL CÓNSUL. "Le ofertamos de todo", afirma Cela, y recuerda que "incluso intervino el cónsul de Panamá ofreciéndole un posible traslado". El alcalde lamenta que Vanessa hubiera rechazado todas las propuestas que le hizo. "Paso por allí frecuentemente para hablar con ella", apunta el regidor morañés.

Los agentes de la Guardia Civil estuvieron con ella, y también le ofrecieron apoyo desde el 061, "pero se niega a todo". Tiene a su disposición a la abogada y a la psicóloga de Servizos Socias, dice José Cela.

El siguiente paso podría ser la intervención judicial, vaticina el alcalde de Moraña, "porque nosotros ya no podemos hacer más por ella", y en esa instancia ya tienen conocimiento de lo que está aconteciendo, expone el regidor, que se encargó de hacérselo saber.

Indica, también el alcalde, que avisaron a un médico del Centro de Saúde por si necesitase su asistencia, y que su marido fue el encargado de llevarle una manta. Además, Cela afirma que "está intentando" resolver esta situación.

Resalta, por otra parte, su "actitud colaboradora", que contrasta con su rechazo frontal de Vanessa a aceptar cualquiera de las propuestas que le hicieron para que abandone el portal.

SOLIDARIDAD. Y mientras las horas de los días y las noches siguen transcurriendo para Vanessa en el portal de un edificio de Santa Lucía donde hasta hace poco tiempo se encontraba su hogar. Los vecinos son solidarios y empáticos y le llevan comida, que apenas prueba. En este lugar está pasando primeras y frías noches del invierno.

"Está desamparada, no conoce a nadie", lamentan los vecinos.