"Neste punto morreron cinco persoas atropeladas: loitamos por un semáforo"

▶ Cerca de cien vecinos marcharon por la PO-308 en el tramo de la bajada a Ouriceira para reclamar más medidas de seguridad vial, tras el reciente atropello de un menor hace ocho días
Los primeros instantes de la manifestación por la zona de arcén de la PO-308, que estuvo custodiada por la Guardia Civil y la Policía Local. E. MOLDES
photo_camera Los primeros instantes de la manifestación por la zona de arcén de la PO-308, que estuvo custodiada por la Guardia Civil y la Policía Local. E. MOLDES

Los vecinos de Poio, en concreto los de la zona de Chancelas, han abierto un nuevo frente reivindicativo sobre la seguridad vial en la PO-308, inaugurado el viernes con la manifestación convocada en un tramo de 200 metros en torno al cruce que da a la entrada de la playa de Ouriceira.

Los participantes aclararon que no pertenecen a ninguna asociación, pero tienen en común el hecho de estar preocupados por el futuro de este tramo, en el que hace ocho días atropellaron a un menor que, precisamente, cruzaba hacia la playa.

Aunque hay un proyecto redactado por la Xunta para la mejora de la seguridad vial que incluye el punto citado, el grupo de manifestantes insiste en la posibilidad de que ese plan, que se licitará en el segundo semestre de 2019, no cumpla con lo que consideran una de las principales necesidades de la zona: un semáforo.

"Cremos que hai previsto un paso de peóns, pero co atropelo deste menor démonos conta de que van moitos disgustos acumulados no mesmo tramo da estrada e de que moitos de nós acudiramos ao Concello a pedir melloras individualmente. Botando contas, lembramos que neste punto morreron ata cinco persoas atropeladas nos últimos dez ou vinte anos: así que temos que loitar por un semáforo, que é a mellor garantía que podemos ter de que non se repitan estas situacións", explicó María Barcia Esperón, que actúa como portavoz del colectivo.

María Barcia Esperón: "Neste punto morreron cinco persoas atropeladas: loitamos por un semáforo"

La marcha, de hecho, recogió ese sentir respecto a la conflictividad del tramo y los vecinos asistentes se encargaron de ir depositando flores en los puntos en donde la memoria colectiva sabe de atropellos en los que perdieron la vida vecinos. "Outra das cousas que consideramos precisas son as medidas de redución de velocidade ata os 50 quilómetros por hora. Actualmente está a setenta, cando é un tramo moi urbano", explicó la portavoz.

Los vecinos indican que "en esta zona non temos nada: nin tendas, nin médicos, nin núcleo urbano, polo que temos que ir a Combarro, que é a nosa principal referencia e para facelo imos en autobús, de xeito que é necesario cruzar dun lado a outro da estrada, co cal o perigo ao que estamos expostos é obvio", insistió.

La marcha contó con cerca de 100 participantes, entre los que estaban representantes de todos los grupos políticos en la Corporación, incluídos el alcalde, Luciano Sobral; la teniente de alcalde, Chelo Besada; la representante de la formación Avante Poio, Silvia Díaz, y todos los ediles del BNG. Por el PP, participaron la concejala responsable del área de Infraestructuras, Rocío Cochón, y el portavoz, Ángel Moldes.

Comentarios