Contar con un establecimiento en el que poder recibir tratamientos de fisioterapia específicos para los problemas derivados de la actividad en el mar, o poder gozar de las ventajas de tener un centro de día en pleno núcleo de la localidad y con condiciones específicas para los miembros del pósito. Esos son los objetivos con los que la Confraría San Gregorio de Raxó inició los trámites que la pasada semana se publicaron en el Diario Oficial de Galicia para cambiar los usos de su edificio en la Rúa Igrexa de Raxó.
Las instalaciones contaban, hasta el momento, con la habilitación de usos de equipamientos institucionales y el cambio, aprobado por la Corporación de Poio en el Pleno de noviembre, propone que pasen a ser útiles para equipamientos públicos, usos y servicios sin ánimo de lucro o usos y servicios para el común de los vecinos. El patrón mayor de la Confraría, Iago Tomé, explicó que "as nosas instalacións deixaron de usarse cando se abriu o centro Xaime Illa. A biblioteca trasladouse e a gardaría que había pechou. Nós cansámonos de ofrecer este espazo para que o Concello ou a Xunta fixeran algo con el, pero non houbo respostas, así que puxémonos a buscar máis opcións, pero para iso era fundamental poder contar con este cambio de usos", apuntó.
La Confraría ha avanzado en las negociaciones con una fisioteraopeuta vinculada a Poio y a la tradición marinera. "O seu obxectivo é poder ofrecernos servizos aos mariñeiros e mariscadoras, aínda que poida atender tamén a outros públicos. Nós estaremos encantados, porque, por un lado, o edificio, sen uso, deterioraríase e sería custoso de manter, e por outro, teremos uns servizos específicos e necesarios para a xente do sector", apuntó.