La Guardia Civil ha detenido en Poio a dos experimentados carteristas, que figuraban como reclamados por varios juzgados y comisarías de policía de Madrid, que han sido interceptados en un vehículo de alquiler a pesar de que ninguno de ellos tenía permiso de conducir.
Según ha informado el instituto armado, los detenidos son un hombre de 40 años de nacionalidad polaca y una mujer española de 36 años, ambos con domicilio en Madrid, y que son conocidos en los ambientes policiales fundamentalmente por hurtos de carteras.
El hombre fue interceptado por primera vez a finales del pasado mes de marzo, cuando viajaba acompañado de una joven, en un punto de verificación de vehículos establecido en las proximidades de O Vao.
En dicha ocasión fue detenido porque, además de que carecía del permiso de conducir, figuraba como reclamado por la comisaría de distrito de la Policía de Madrid Centro por un delito de hurto.
Apenas una semana después, el pasado domingo, una patrulla de seguridad ciudadana interceptó el mismo vehículo en un control similar, aunque en esta ocasión el vehículo lo conducía la chica, que trató de identificarse con el DNI de otra persona.
Al comprobar su identidad, los agentes averiguaron que carecía de permiso de conducir y, además de poseer un amplio historial delictivo por hurtos de carteras, tenía cinco reclamaciones pendientes, dos de ellas judiciales por estafa y hurto y tres de distintas comisarías de Policía de Madrid por estafa, hurto y quebrantamiento de condena.
Dentro del coche, la Guardia Civil halló efectos supuestamente robados, entre ellos dos ordenadores portátiles, documentos personales, tarjetas de crédito, varios permisos de conducir y una importante cantidad de billetes de moneda extranjera: bolívar (Venezuela), guaraní (Paraguay), dinar (Kuwait), peso (Colombia) y dólar estadounidense.
La joven fue detenida por las reclamaciones judiciales que tenía pendiente y acusada, a la vez, de un delito de usurpación de estado civil.
Junto con el dinero y los demás efectos intervenidos, fue puesta ayer a disposición del juzgado de instrucción de guardia de Pontevedra, que decretó su libertad provisional con cargos.
