Un nuevo siniestro de tráfico en el tramo de la bajada a la playa de Ouriceira, en la PO-308, será el detonante de nuevas protestas sobre la inseguridad vial de este tramo de vial a su paso por Chancelas.
El accidente se produjo este martes y consistió en una colisión por alcance que hizo necesaria la presencia de dos ambulancias y a su vez provocó importantes retenciones en todo el tramo. El siniestro, un choque sin aparente gravedad, sirve para que los vecinos de esta zona recuerden la lucha iniciada para mejorar la seguridad vial en un punto en el que estiman que no será suficiente lo proyectado por la Consellería de Infraestructuras dentro de sus planes de actuación en este vial.
La portavoz vecinal, María Barcia, recordó que las manifestaciones vecinales surgieron a raíz del atropello de un menor que cruzaba hacia la playa.
Las primeras movilizaciones incluyeron una marcha por la zona en la que, además de la ausencia de espacio en los arcenes, los vecinos señalan que hay pocos elementos reductores de velocidad y, sobre todo, demandan un semáforo, después de haber reunido datos que permiten hablar de unos cinco atropellos mortales en el mismo tramo en las últimas décadas.
Tras reunirse con representantes municipales y conocer los detalles de los proyectos existentes, los vecinos consideran que es necesario retomar las reclamaciones para conseguir hacerse oír ante la Consellería e introducir los cambios que sean necesarios en los proyectos antes de que finalicen las intervenciones.
En la reunión vecinal se decidirá si son necesarias más manifestaciones o si se toman medidas de otro tipo, como la remisión de escritos a las administraciones competentes.
