El Concello de Poio está valorando la posibilidad de negociar con la entidad bancaria propietaria de los terrenos en los que se ubicaba la antigua nave de Begano, conocida como la de Coca-Cola, que fue demolida en el año 2017 tras casi una década de abandono, para que la firma permita la utilización de esta parcela a modo de aparcamiento de forma temporal. Así lo reconoce el alcalde en funciones poiense, Luciano Sobral, después de que en la jornada de este lunes comenzasen los trabajos de mejora de la Rúa Valiña. Si bien esta actuación ha sido muy demandada en su día por los vecinos, ya que incluye la ampliación de aceras y la renovación de diferentes servicios, la entrada en acción de los operarios conllevará la pérdida de varias plazas de aparcamiento.
Este hecho fue alertado la pasada semana por la concelleira del Partido Popular Rocío Cochón, que se hizo eco del malestar de varios residentes en el entorno, ante el hecho de que la Administración local no hubiese pervisto esta eventualidad. Sobral explicó que el Gobierno municipal ya intentó en su día negociar la cesión temporal de la parcela, sin éxito. "Volverémolo intentar, porque agora é certo que existe unha necesidade maior", indicó el regidor en funciones del Bloque Nacionalista Galego (BNG). Cabe recordar que en los terrenos en los que se encontraba la ya desaparecida nave comercial se desarrollará una urbanización que incluirá numerosas viviendas, además de espacios verdes y nuevos viales. Su aspecto será similar al de la zona próxima a Ferreirós, situada también en el núcleo de San Salvador.
EXPECTATIVAS. Sobre esta cuestión, el líder del bipartito señala que "a intención da empresa é facer realidade o proxecto", si bien matizó que no será una actuación que se cometa a corto plazo, de ahí que el Concello vea con buenos ojos que los terrenos, que actualmente se encuentran en estado de abandono, puedan ser utilizados a modo de aparcamiento durante el tiempo de ejecución de la obra, fijado en unos tres meses aproximadamente. Luciano Sobral señaló que las obras de reforma de la Rúa Valiña se dividirán en dos fases. "O principal problema co estacionamento vaise notar polas noites, xa que é certo que moita xente non dispón de praza de garaxe e deixa os seus vehículos nesa contorna", reconoció.
El proyecto incluye la dotación de aceras en algunos tramos que en la actualidad carecen de espacios para viandantes, lo que genera un problema de seguridad viaria que, ahora, el Concello de Poio confía en que quede solventado. Asimismo, también se ampliarán los espacios para viandantes en zonas en los que ya existían previamente. Por último, se mejorará el pavimento y servicios como el abastecimiento y la iluminación.
Luciano Sobral recuerda que ya se vivieron situaciones similares en el entorno de A Caeira, con las obras de las calles Pernas Peña, Mato Calderón y Praza Riestra. El regidor se muestra comprensivo con el malestar vecinal y se compromete a iniciar las conversaciones con los propietarios de la finca de Begano "o antes posible".
Más aceras, menos plazas
Por otra parte, el regidor en funciones del BNG reconoció que la ampliación de las aceras provocará una reducción de plazas de aparcamiento en el entorno de la Rúa Valiñas, si bien no desaparecerán todas.
