La Policía de Poio tramitó 51 denuncias por perros y gestionó 200 abandonos

El objetivo de este año será controlar la tenencia de canes potencialmente peligrosos

La Policía Local de Poio cerró el año 2018 con un saldo de 51 denuncias tramitadas por temas relacionados con la infracción de las leyes y ordenanzas sobre el bienestar de los animales domésticos y alcanzó la cifra de 200 gestiones por casos de pérdidas o abandonos de perros en el municipio.

El jefe de la Policía Local, Antonio Duarte, dio a conocer este martes el balance de las actuaciones del año insistiendo en que, durante 2019 se seguirá trabajando en cooperación con la Xunta en materia de bienestar animal, y en la concienciación "sobre todo, de cara aos donos de animais potencialmente perigosos" para evitar casos como los sucedidos en este año en Campelo, en donde animales de estas características se escaparon de sus fincas y causaron, en un caso, la muerte de 22 gallinas (en diversas escapadas) y en otro caso, daños veterinarios a unos loros enjaulados.

En el cómputo total de denuncias tramitadas ante la Administración autonómica en 2018, el número más elevado fue el de perros sueltos o abandonados. Un total de 32 casos de perros abandonados y recogidos acabó en denuncia a sus dueños. La cifra es más de la mitad de los casos tramitados, pero no alcanza ni la sexta parte de los casos detectados y gestionados por la Policía, que llegó a pedir la retirada por parte del lacero municipal de 200 canes en los 12 últimos meses. En su mayoría, los casos de perros con chip que se escapan, terminan con un apercibimiento al dueño, sin mayores consecuencias. Solo los casos reiterados, los de daños o los de personas que no colocan el chip a perros que se siguen escapando son los que acaban con la tramitación de expediente. En el caso de Poio, un dálmata de A Caeira y un perro de Campañó se llevaron la palma de fugas en el transcurso de 2018.

Otros seis casos de denuncia se derivaron de la tenencia de perros potencialmente peligrosos. Se están denunciando especialmente los casos de animales sin chip, que no están de alta en el registro municipal y cuyos dueños carecen de permisos especiales para su tenencia. Además, entre los seis casos denunciados por ataques de perros a otros canes se detectó algún ejemplar que, si bien no sería potencialmente peligroso atendiendo a la raza, sí quedó inscrito como tal al comprobarse su peso, dimensiones y otras características. Uno de estos casos acabó, por cierto, con la muerte del perro atacado.

En cuanto a mordeduras de perros a personas, se registraron tres casos que acabaron en denuncia.

Además, cuatro de las infracciones se produjeron por detectar animales en situación de abandono, bien por estar encadenados, famélicos, con parásitos, o sufriendo por la falta de cuidado de sus dueños. También en este aspecto se hará especial hincapié en 2019. "Hai xente que entende cando se lles avisa sobre as condicións dos cans, pero outros non se dan por aludidos ata que lles chegan as sancións. Non comprenden que o animal non pode estar atado e sen atención".

Los casos más difundidos en 2018

Rescate tras atropello

Denuncia por perros en Poio 1

El pincher de la foto se había extraviado cuando fue atropellado en San Xoán. La Policía lo atendió y localizó a su dueño.

Maltratado por su dueño

Denuncia por perros en Poio 2

Un joven de 19 años fue denunciado por el estado de este animal, que además no figuraba en el registro de PPP.

Dueña irresponsable

Denuncia por perros en Poio 3

Además de una mala custodia que motivó que matasen a 22 gallinas, la dueña les abandonó para no pagar los daños.

Unos vecinos muy ruidosos

Denuncia por perros en Poio 4

Hay casos en los que, como en la imagen, los animales están cuidados y en regla, pero son muy ruidosos por las noches

Perro a la fuga, el caso típico

Denuncia por perros en Poio 5

Muchos extravíos se deben a un mal cierre. Los perros que se escaparon por esta verja acabaron matando a otro en Samieira.

Ataque a unos loros

Denuncia por perros en Poio 6

Los canes de la imagen también se escaparon de su casa y acabaron causando daños a unos loros enjaulados.

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