O sector do mar di "non" a Bruxelas

As 22 confrarías da provincia de Pontevedra mobilízanse en contra do regulamento que quere aumentar os controis sobre a pesca artesanal e o marisqueo  "Non somos delincuentes", din
Concentración en tierra y mar en Campelo. DAVID FREIRE
photo_camera Concentración en terra e mar en Campelo. DAVID FREIRE

El sector del mar dice "no" a Bruselas. Las movilizaciones iniciadas el pasado mes de marzo por los marineros de bajura contra el nuevo reglamento de control que quiere implantar la Unión Europea cuentan desde este viernes con el apoyo del marisqueo, que se sumó a las protestas convocadas por la Federación Galega de Confrarías por todo el litoral gallego.

Según datos del sector, más de 4.300 embarcaciones permanecieron amarradas en Galicia y cerca de 3.500 mariscadoras se han unido a estas protestas. "Desde Ribadeo hasta A Guarda, las cofradías gallegas han mostrado su apoyo a esta iniciativa, que ha demostrado una unión mayoritaria sin precedentes ante la implantación de una norma totalmente injusta que causará graves prejuicios", explica el presidente de la Federación Galega de Confrarías, José Antonio Pérez Sieira.

La normativa europea impondrá más requisitos de supervisión para la pesca artesanal. Entre ellos, la obligatoriedad de instalar cámaras a bordo de los barcos, un sistema de geolocalización o la notificación digital de capturas antes de llegar a puerto. Al marisqueo también se le solicitará la comunicación de la mercancía extraída antes de llegar al correspondiente punto de control, que en la mayoría de los casos está a escasos metros de la zona de trabajo, esto es, a pie de playa.

Bajo el lema "Non somos delincuentes", el sector protagonizó este vierens sonoras concentraciones en los puertos de la comunidad, tanto en el mar como en tierra. Las 22 cofradías de la provincia de Pontevedra cerraron filas con los paros, que obligaron a trasladar al lunes el marisqueo previsto en las playas del fondo de la ría.

"O regulamento é un sinsentido", aseguró la patrona mayor de San Andrés de Lourizán, Carmen Vázquez Nores, que encabezó la concentración que tuvo lugar al lado del punto de control de Os Praceres. Con este gesto, las trabajadoras quisieron demostrar que su actividad ya está sujeta a una estricta supervisión. "As mariscadoras traballamos coa auga ata a cintura e nun medio salgado. Queren que poñamos un aparato electrónico na cabeza? Aquí xa hai controis. Non sei quen tivo a grandísima idea, pero está claro que non saben como é o traballo en Galicia. Para Europa, nós somos pescadores sen buque. Iso somos para Europa?", se preguntó la máxima representante de este pósito.

El patrón mayor de la cofradía de San Telmo de Pontevedra, César Rodríguez, secundó la protesta celebrada al lado de la lonja de Campelo (Poio), en la que también participó el pósito de San Gregorio de Raxó. "No tiene sentido llevar un aparato electrónico para dar tus datos cuando sales de la playa teniendo los puntos de control al lado", señala.

Los pósitos de San Andrés, San Gregorio y San Telmo, que emplean a pie a 474 personas, acaban de estrenar el programa Primare de la Xunta, que permite el control automatizado de las capturas. Este sistema se puso en marcha en Pontevedra a finales del pasado mes de abril. Entre otras cuestiones, permite a la lonja de Campelo hacer subastas online, sin necesidad de que los compradores se desplacen hasta la rula poiense.

Rodríguez tampoco entiende los requisitos de videovigilancia que Europa reclama para las embarcaciones. En las playas del fondo de la ría faenan un centenar. "Parece que nos tratan como ladrones. La cámara había que ponerla en la oficina de los políticos para ver si están trabajando, durmiendo o de fiesta. Con lo que cobran también tendríamos derecho a ver qué hacen, ¿no?", dijo con cierta retranca.

Pitada de barcos frente a Silgar

O SALNÉS. La comarca de O Salnés también respondió a las concentraciones contra la modificación del reglamento por parte de Europa. Las cofradías de Portonovo y Sanxenxo hicieron sonar sus barcos frente a la playa de Silgar. En Arousa también hubo protestas.

"Queren que sexamos policías de nós mesmos. Se te equivocas e das un dato mal pódenche meter unha multa", advierte el patrón mayor de Portonovo, Juan José Besada, que rechaza así la notificación digital de las capturas antes de llegar a puerto.

La cofradía que preside cuenta con 80 socios entre marineros y armadores. La flota, de 30 barcos, también está que trina por la exigencia de llevar una cámara a bordo o estar geolocalizados. "Un barco pequeno non ten espazo suficiente para levar equipos voluminosos. E iso de que queiran saber onde estamos é sinxelo. Á maior parte de nós faenamos á vista", explica Besada, que considera que "o que é un delincuente vai seguir séndoo, con ou sen normas".

El sector también paró máquinas en O Grove, que cuenta con una flota de un centenar de barcos: 50 van al raño y otros tantos se dedican a artes menores. "Se isto sae adiante, a nosa supervivencia está complicada. Para este sector todo son pegas, problemas e paus. Temos que loitar. Chegaremos a onde faga falta para parar isto", avisa el patrón mayor de O Grove, Antonio Otero, Chapeliño.

O MORRAZO Y ARCADE. "Lexislan sen coñecer como se funciona en Galicia. Aquí hai sistema de cotas, gardacostas e controis por parte da Xunta, que recibe datos diarios das capturas", explica el patrón mayor de Bueu, José Manuel Rosas, que representa los intereses de otras cien embarcaciones.

Rosas, que también preside la Federación Provincial de Confrarías de Pontevedra, sostiene que las pretensiones de Bruselas son "ridículas" y denotan un "descoñecemento absoluto" de la realidad pesquera gallega. "Para falar da feira hai que ir a ela", recalcó.

En Arcade, en donde faenan 75 barcos (con dos tripulantes de media cada uno) y 88 mariscadoras a pie, también se movilizaron el viernes. "O que nos mandan poñer nas embarcacións é ilóxico. Imos seguir con esta loita. Non imos parar", concluyó el patrón mayor de esta cofradía, Gonzalo Reinoso.

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