El ganadero Sergio Suárez, vecino de la parroquia pontecaldelana de Forzáns, consiguió grabar en la madrugada de este sábado a un lobo que se alimentaba de unas ovejas muertas situadas en una parcela a escasos 50 metros de las viviendas de A Feira, un núcleo de esta localidad.
Sergio colocó una cámara de fototrampeo el viernes, después de saber que al rebaño de uno de los agricultores de la localidad, Germán, le había atacado, probablemente, una manada de lobos.
"O veciño tivo que deixar as ovellas mortas na parcela, porque as retira o camión verde e este aínda non chegou, así que ante a sospeita de que o lobo podía volver esta noite a comer o que cazara o día anterior, deixei a cámara, e conseguimos gravar varios vídeos nos que se ve como o lobo come case todo o que deixou morto o día anterior. Iso si, só aparece un, non tres como dixo o dono das ovellas que vira. A realidade é que puido ser máis de un, dado que hai evidencias na zona de que puideron ser varios", comenta Sergio Suárez.
El hallazgo sorprendió en este lugar de Ponte Caldelas –muy próximo a las zonas con probada presencia de lobos en A Lama–, no por la existencia del depredador, sino por el valor demostrado a la hora de acercarse tanto a las viviendas. "No vídeo mesmo se oen ladridos dos cans de casas que están moi cerca", dice el autor.
En zonas próximas como Fornelos, otro ciudadano grabó al depredador atravesando el centro del pueblo, mientras que en las proximidades del Monte Castrove, en Vilariño (Poio), se produjeron avistamientos similares.
