Manuel Ángel Dopazo: "El excedente puede afectar mucho a los precios de la próxima campaña"

Los viticultores temen que las distancias de seguridad continúen en la vendimia: "Sería imposible recoger la uva, quedaría colgada en la viña"
photo_camera Manuel Dopazo. GUILLE LÓPEZ

Aunque todavía es pronto para hacer pronósticos, el responsable comarcal de Unións Agrarias en O Salnés, Manuel Ángel Dopazo, cree que la Covid-19 puede pasar factura a los más de 5.000 viticultores que trabajan para la Denominación de Orixe Rías Baixas. 

A su juicio, el excedente motivado por el cierre de la hostelería "puede afectar mucho a los precios de la campaña que viene, porque si las bodegas tienen mucho vino intentarán rebajarlos". "Pienso que el que tenga contrato firmado no le pueden tocar el importe, porque el contrato es para bien o para mal, pero aquel al que le caduque este año puede tener problemas". 

Dopazo indica que entre los viticultores ya ha comenzado a circular el rumor de que este año no hay garantías de que toda la uva se pagará a un precio justo y, aunque calcula que el 90% podría tener contrato en vigor, subraya que "es una negociación privada, así que vamos a ver qué ocurre". «Hay bodegas con poco vino (almacenado) que pueden tener más capacidad, pero si económicamente no están haciendo dinero tendrán más problemas para comprar la uva", apostilla el sindicalista. 


"Hay bodegas con poco vino, pero si no están haciendo dinero, tendrán más problemas para comprar uva", avisa Dopazo

SIN CONTROL. En otro orden de cosas, Dopazo muestra su preocupación ante el hipotético caso de que al llegar la vendimia sigan en vigor las distancias de seguridad. "Esperemos que no pase eso porque, si no, vamos a tener problemas. Porque hasta ahora a los agricultores nos dejan trabajar, pero como máximo dos personas por parcela. Si eso no cambia, sería imposible recoger la uva. Llevaría cuatro o cinco meses, quedaría colgada en la viña. Por eso esperamos que cuando esto pase, cambien esta medida adoptada durante el estado de alarma". 

Además, el sindicalista advierte de que los agricultores a tiempo parcial que no son profesionales se han topado con que no pueden cuidar algunas parcelas en las que crece albariño destinado "al alto consumo". El estado de alarma les prohíbe desplazarse a las parcelas de cultivo, a las que solo pueden acudir los profesionales acreditados. Por ello, está habiendo viticultores no profesionales abocados a abandonar los cultivos, "porque tienen que quedarse en casa". 

El representante de UU.AA. recuerda que "hay una época para sembrar y, si no lo haces entonces, ese año ya lo tienes perdido"

Las consecuencias no se harán esperar. El mildiu ha empezado a causar las infecciones propias de cada temporada y, según indica Dopazo, la viña no solo requiere tratamientos, sino control. "Solo están permitidos trabajos esenciales, pero es esencial ver la viña de vez en cuando para comprobar si hay manchas e iniciar el tratamiento. Si no lo haces, puedes perder la cosecha de un día para otro, y ahora estamos teniendo un tiempo idóneo para la propagación porque hay humedad y calor". 

Pese a todo, Dopazo espera que las parcelas que puedan acusar falta de control por el confinamiento "sean minoría". Eso sí, aprovecha las circunstancias para romper una lanza en favor de los agricultores amateur que no pueden atender sus plantaciones. "Lo que no entienden las autoridades es que hay una época para sembrar y, si no lo haces entonces, ese año ya lo tienes perdido".

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