El primer verano pospandemia pone fin a dos años de restricciones derivadas de la crisis sanitaria del coronavirus y abre las puertas a recuperar la normalidad precovid, lo que se está traduciendo en una explosión de actividad relacionada con las vacaciones: récord de peregrinos y turistas, vuelta de las reservas a las agencias de viajes, hoteles y restaurantes llenos... Un frenesí estival que, no obstante, debe ir acompañado siempre de responsabilidad y "sentidiño".
Por un lado, en el ámbito sanitario, la pandemia todavía asoma y obliga a no bajar la guardia. Y por el otro, en el plano ambiental, en un verano donde los efectos del cambio climático se están mostrando especialmente virulentos con Galicia en forma de sequía, olas de calor y ahora incendios.
Por esa razón, y como es habitual en determinadas fechas señaladas en el calendario anual, la Sociedade Galega do Medio Ambiente (Sogama) llama a esa responsabilidad tanto individual como colectiva para que estas vacaciones sean verdaderamente sostenibles y permitan que, además de darle un respiro a los ciudadanos, se lo den al planeta.
Los pequeños gestos del día a día deben mantenerse en el verano, especialmente en este marcado por la sequía, el calor y el fuego
Y para eso, la sociedad ambiental ofrece una serie de recomendaciones que contribuirán a disfrutar de unas vacaciones más verdes. Una parte de ellas se basa en recordar las actitudes y gestos individuales que se practican el resto del año y que no deben aparcarse por estar de vacaciones. Y otros son consejos más específicos para esta época concreta.
En vacaciones
Dentro de este segundo grupo está todo lo relacionado con las vacaciones. Cada vez que se hace un viaje, sea cerca o lejos, es fundamental su planificación, tanto material como económica; e informarse sobre el destino, para evitar sustos. Se trata, por ejemplo, de saber donde comer, donde comprar, analizar los mapas de transporte, etc.
Además, dentro de esa labor informativa sobre el destino también es bueno conocer las restricciones que puede haber en determinados lugares de gran valor ambiental, para no dañarlos.
Otro gesto individual es elegir alojamientos más sostenibles, que cada vez son más, empezando a valorar más el compromiso ambiental del establecimiento que su categoría os sus estrellas.
Todo el año
Además de esas prácticas específicas de las vacaciones, existen muchas otras recomendaciones que Sogama suele realizar a lo largo del año y que son fácilmente adaptables a la vida en verano. Como por ejemplo usar el transporte público y priorizarlo sobre el coche; o desplazarse caminando o en bicicleta, ya que al mismo tiempo que se reducen las emisiones se hace deporte. Y si la movilidad tiene que ser en coche a la fuerza, pues apostar por los híbridos y los eléctricos.
También cobra importancia el ahorro de agua y de energía, como por ejemplo reutilizando las toallas del hotel o no abusando del aire acondicionado.
Y tanto a la hora de comer como de comprar, hay que apostar siempre por productos locales y de temporada: más ricos y saludables.
Toda la información acerca de esta y otras campañas de la sociedad ambiental de Galicia puede consultarse en la web sogama.gal