SE trata de un libro basado en una historia de amor real entre dos personas separadas por el destino pero a las que el caprichoso destino vuelve a unir tras el pasar de los años. Han pasado ya ocho años desde que Carmen Villanueva García decidiese confiar en el amor como motivo de inspiración literaria. Fue en 2012 cuando publicó su primera obra, Ramo de Laurel, y con ella debutaba en el mundo de la literatura. En su día declaró en una entrevista a este diario: "Estoy muy segura de lo que escribí y preparada para escuchar críticas". Ahora, ocho años después, vuelve a enfrentarse a esas críticas con su segunda novela: Camelias rojas en la nieve. En ella, de nuevo, el amor vuelve a ocupar un lugar destacado a la par que la Historia. No en vano, tal y como ella asegura: "La historia que describe este libro está centrada en la relación de dos personas, aunque también es el relato de una época que fue emblemática para varias generaciones: los años 80".
¿Podría hacer un adelanto de lo que los lectores se encontrarán en su nueva obra?
Camelias rojas en la nieve es el relato de unos amoríos de juventud, en el que los protagonistas quedan atrapados entre sí a lo largo de toda una existencia. Es la historia de dos personas cuyas vidas se ven entrelazadas en una relación casi imposible, ya que proceden de estratos sociales diferentes, con anhelos distintos y que viven, en ocasiones, en localidades muy distantes. La historia está basada en hechos reales que he novelado utilizando algunas licencias literarias.
¿Cómo conoció esos hechos reales que han inspirado su relato?
La historia que inspira esta novela la conocí de manera casual en un viaje, en el que escuché de primera mano la historia de estos dos jóvenes (Gus y Angie). Desde el principio me atrapó tanto que decidí documentarme más y plasmarla en un libro. Gus y Angie son dos jóvenes antagónicos, separados por cientos de kilómetros y a los que el azar, la casualidad, les uniría irremediablemente.
La historia que inspira esta novela la conocí de manera casual en un viaje en el quela escuché de primera mano
¿Qué fue lo que le inspiró de la historia para decidir plasmarla?
Lo que más me llamó la atención fue la duración en el tiempo y que a los dos le sucedía lo mismo, a pesar de que llevaban vidas tan distintas. Me parece fascinante cómo se mantenía viva la llama de la pasión durante tantos años. Esto fue lo que me llevó a escribirla. Camelias rojas en la nieve es como un homenaje a esos amores a contracorriente, a los sueños difíciles de romper y a las vidas distantes y a la vez conectadas.
El libro está inspirado en la década de los 80... ¿Qué recuerdos guarda de aquella época? ¿Ha utilizado alguno de esos recuerdos como inspiración en la obra?
Mi vivencia en esa época fue muy diferente a la de los protagonistas, ya que tenía una familia estable, ejercía mi profesión... Pero como joven que era, estaba al tanto de la apertura a la vida sin límites, sin barreras, sin obstáculos. A la explosión cultural. Y sí, claro, los recuerdos propios fueron de gran ayuda para construir la novela y están reflejados en el relato. A todos los que vivimos aquella época nos influyó en cierto momento de nuestras vidas.
A todos los que vivimos la Movida de los 80 nos influyó en cierto momento de nuestras vidas esa apertura sin límites
¿Qué papel juega ese momento histórico y la ambientación en él dentro de la trama del libro?
Aquella irrupción de las libertades marcaría el camino a seguir para los protagonistas, hasta la actualidad. En aquel entonces, las mujeres ya tenían un papel importante en esa conquista de libertades e influyeron en la trayectoria de los protagonistas de la novela.
