Regino Hernández gana el bronce para España en el boardercross de snowboard

 

El ceutí inscribe su nombre en la historia junto a los hermanos Fernández Ochoa al convertirse en el tercer medallista olímpico invernal: "Es algo con lo que he soñado toda mi vida"

 

El español Regino Hernández, flamante medallista de bronce en la prueba de boardercross de snowboard. SERGEI ILNITSKY
photo_camera El español Regino Hernández, flamante medallista de bronce en la prueba de boardercross de snowboard. SERGEI ILNITSKY

El español Regino Hernández, tercer clasificado este jueves en la prueba de boardercross de snowboard en los Juegos de PyeongChang, unió su nombre al de los hermanos Fernández Ochoa, Paco y Blanca, al convertirse en el tercer medallista olímpico invernal. "Es algo con lo que he soñado toda mi vida", indicó el ceutí en la línea de meta.

El inmortal Paquito ganó el oro en el eslalon de esquí alpino hace 46 años y su hermana Blanca consiguió el bronce en esa misma disciplina hace 26. Por lo tanto, el tercer puesto de Regino Hernández este jueves en Phoenix Park se ha convertido en un momento histórico para el deporte español, que aún podría ampliar su relación de triunfos en la cita invernal de Corea del Sur si todo le sale como es de esperar este fin de semana al madrileño Javier Fernández, doble campeón mundial y séxtuple de Europa. 'SuperJavi' afronta como favorito la prueba de patinaje artístico.

Regino Hernández, tercero en una final en la que el francés Pierre Vaultier se colgó el oro, inscribió su nombre junto a los de Paco y Blanca Fernández Ochoa. Hasta la fecha, ellos eran los únicos deportistas que habían logrado izar la bandera española en una ceremonia de entrega de medallas en Juegos de invierno.

El ceutí de la federación andaluza lo volvió a conseguir veintiséis años después de que Blanca capturase el bronce en el eslalon de los de Albertville (Francia), idéntica disciplina en la que el 'inmortal' Paquito —fallecido de un cáncer en 2006, a los 56 años— había asombrado al mundo al convertirse en el primer campeón olímpico español en los Juegos de Sapporo (Japón), los primeros de invierno que se disputaron en Asia. Ganar ese oro le convirtió de forma automática, con 21 años, en héroe nacional, en una España en la que, de aquella, apenas llegaban triunfos en el plano internacional.

Antes de la gesta de 'Paquito' (que en la televisión española se vio en blanco y negro) sólo lucían las del ciclista Federico Martín Bahamontes, en el Tour de 1959; las del tenista Manolo Santana, ganador de Wimbledon en 1966; y las del motociclista Ángel Nieto —fallecido el año pasado—, que por aquel entonces había ganado tres de sus '12+1' mundiales. Y por equipos sólo brillaba la Eurocopa de fútbol de 1964, ganada ante la extinta Union Soviética en Madrid.

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