25-26. El Cisne vence sobre la bocina en un partido espectacular

El equipo pontevedrés mantiene el liderato al ganar al Amenabar en una de las canchas más difíciles de la categoría
Carlos Álvarez celebra un gol en un partido de esta temporada. GONZALO GARCÍA
photo_camera Carlos Álvarez celebra un gol en un partido de esta temporada. GONZALO GARCÍA

Espectacular victoria (25-26) sobre la bocina del Cisne en la que probablemente sea la cancha más difícil de visitar, la del Amenabar Zarautz. El golazo de Chan, cayéndose y sin tiempo para más, definió, no sin polémica y protesta atronadora de la grada, lo que seguramente haya sido el mejor partido de la categoría en lo que va de temporada.

El cuadro pontevedrés mantiene así su pleno de victorias para distanciarse en el liderato del grupo A, y rompe la imbatibilidad de su más cercano perseguidor.

El Cisne entró como debía a una visita tan exigente como esta y aguantó el arreón inicial de los locales, aunque le costó ponerse por delante (no lo hizo hasta el 10- 11 en el minuto 25). Los colegiados catalanes marcaron un listón excesivamente bajo para las exclusiones, y estas marcaron el primer tiempo del partido. Los pupilos de Jabato lo hicieron realmente bien en defensa. Los locales sufrieron mucho la no presencia de Ander, el mayor de los Atorrasagasti, en el pivote ofensivo, ya que acumuló dos exclusiones casi consecutivas, sentándole de manera casi permanente.

El ambiente hostil del que habitualmente saca fruto el equipo vasco consiguió sacar del partido a Carlos Álvarez que, enzarzado en varias polémicas, se apagó en el extremo. No fue el caso del portero Villamarín que mantuvo con vida al equipo en momentos clave. También Chan, pero en ataque, donde fue el líder indiscutible, y el único que lograba superar a un inexpugnable Ostolaza, arquerolocal. Con todo ello, el Cisne llegó con desventaja mínima al descanso.

Bajaron las revoluciones tras el parón, y pareció afectar a ambos equipos, algo fallones. Tras un tira y afloja, llegó la hora de ponerse por delante para el Cisne, con un golazo desde su área de Pombo. Virulegio rozando el pasivo marcó un gol que parecía clave a falta de dos minutos, pero dos zarpazos de Garmendia empataron el encuentro para un minuto final infartante, previo tiempo muerto de Jabato. Tras seis faltas y seis avisos de pasivo, Chan marcó un golazo sobre la bocina que dio el triunfo, una victoria de oro en Zarautz.

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