(29-24). El Frigoríficos cae ante el Recoletas Valladolid

El Recoletas Atlético Valladolid despidió con un triunfo (29-24) la primera vuelta de la Liga Asobal, en la que ha logrado sumar doce puntos, tras imponerse, no con poco sufrimiento, a un batallador Frigoríficos Morrazo que, a pesar de contar con un gran Javi Díaz en la portería, no pudo dar la sorpresa.

Ambos equipos salieron sin apenas intensidad, marcados por el ritmo, ralentizado al máximo por el cuadro gallego, que impidió un juego fluido por parte de los locales, totalmente bloqueados en el plano ofensivo, ya que no hallaron la opción con el pivote, Dourte, ni la continuidad, ni la posibilidad de contraataques.

Se acumulaban las pérdidas de balón, las malas decisiones y los ataques sin sentido en el equipo vallisoletano, lo que dejaba un marcador muy igualado que, en varias fases, controlaron los de Cangas, gracias a una buena defensa y a la seguridad de Javi Díaz en la portería.

El Recoletas aprovechó los penaltis para situarse por delante en el marcador, pero seguía sufriendo en exceso para encontrar resquicios en el área visitante, con escasas ideas ofensivas en el juego estático, al que le obligó el rival, acostumbrado a una intensidad menor, en la que se desenvolvía mejor.

Un último arreón de los de Óscar Ollero dejó el resultado en un 12-9 en el electrónico, tras una paupérrima primera mitad por parte de ambas escuadras.

La segunda comenzó de manera parecida, con un Recoletas muy flojo en la faceta ofensiva y un Javi Díaz que estaba decidido a amargar a los locales, a lo que se añadía la lección de balonmano que ofrecía Alen Muratovic a la hora de leer el partido, de ahí que el Cangas dejara la diferencia en la mínima (17-16).

Esa situación parece que despertó a los vallisoletanos, que aprovecharon las siguientes jugadas para ampliar la renta con un parcial de 0-3, que obligó a Nacho Moyano a solicitar un tiempo muerto, aunque no resultó efectivo, puesto que la misma se incrementó hasta los seis goles (23-17).

Los gallegos aumentaron la presión defensiva y pasaron a jugar con siete en ataque, en busca de una remontada que, sin embargo, no llegaría, puesto que el conjunto vallisoletano logró mantener la regularidad en el juego, entre ataque y defensa para amarrar otra victoria antes del parón liguero.