El Poio Pescamar se volvió de vacío de Madrid tras caer ante un Atlético Navalcarnero que dio continuidad a su excelente estado de forma, que le ha permitido ganar seis de sus siete últimos partidos.
El choque de trenes entre el líder y el tercero se saldó sin dar lugar a la sorpresa a la vista de la superioridad y pegada del conjunto navalcarnereño. El arranque del duelo invitó al optimismo en el banquillo del cuadro pontevedrés. Muy pronto Agostina persiguió un pase filtrado y estrelló su remate contra el torso de Balbuena en el mano a mano.
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