El Cisne acaba la primera vuelta con uno de los partidos más sufridos de la temporada como local. Como todo aspirante a campeón, tuvo que saber sufrir y crecerse en los momentos más difíciles con el apoyo del CGTD, para poder llevarse la victoria finalmente por 32-28.
Empezó la tarde de manera extraña. Parecía que el día grisaceo con amenaza de lluvia que cubría Pontevedra, se trasladaba al CGTD que tardó unos minutos en calentarse y llevar en volandas al equipo como siempre hace.
El Cisne pareció salir bien y se puso dos arriba en los primeros cinco minutos. Esos fueron los minutos más plácidos de una tarde que estuvo a punto de transformarse en un auténtico infierno, por el buen trabajo del equipo catalán que hizo gala de tener mucha pólvora, pero poca gasolina, por lo que los cisneístas pudieron apagar las llamas catalanas en varias ocasiones...
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