El Frigoríficos del Morrazo eliminó al BM Logroño La Rioja (38-35) de la Copa del Rey, en un partido que se resolvió en la prórroga después de que el equipo gallego levantara una desventaja de cuatro goles en los últimos diez minutos del tiempo reglamentario.
Tres días después de sorprender al conjunto riojano en la liga Asobal, el Frigoríficos repitió la gesta pese que su rival dominó el marcador hasta entrar en la prórroga. Apoyado en las paradas de Jorge Pérez y en los goles de su primera línea, el Logroño siempre jugó con rentas de dos y tres goles (1-4, 4-7, 8-11, 21-24).
El Frigoríficos, fallón en los seis metros y cometiendo muchas pérdidas de balón, se agarró al brazo de David Iglesias para llegar con vida al último cuarto de hora, cuando encontró en el juego con el pivote Carles Asensio -ocho goles- la solución para desarmar la defensa riojana.
Con la eliminatoria casi pérdida (22-26, min.47), el técnico local, Nacho Moyano, arriesgó con una defensa 4-2 que acabaría siendo decisiva, ya que dejó sin ideas en ataque al Logroño. Poco a poco, el Frigoríficos fue limando su desventaja e incluso a falta de minuto y medio el internacional español Dani Fernández tuvo un penalti para poner a los suyos por delante por primera vez.
Lo detuvo Jorge Pérez, pero sus compañeros fallaron en ataque, dejando la posesión a un Frigoríficos que se ahogó. El entrenador del Logroño, Miguel Ángel Velasco, pidió tiempo muerto a falta de cuatro segundos, pero el lanzamiento del brasileño Leo Dutra lo paró Gerard Forns, decisivo en la recta final.
Y en la prórroga el Frigoríficos pegó el golpe definitivo con un 4-1 de salida, gracias a la efectividad del portugués Jenilson Monteiro. El Logroño, acelerado, subió su nivel de dureza en defensa y los árbitros lo castigaron con dos exclusiones, antes de Kisselen desaprovechara un contraataque para poner el 35-34 con tres minutos por delante.
