El Pontevedra Club de Fútbol ultima la contratación de un nuevo preparador físico para el primer equipo después de que Adrián González, el último responsable, haya decidido no continuar en la entidad. A principios de esta semana, el club y González mantuvieron una reunión en la que no hubo acuerdo final cuando el pacto parecía muy avanzado. La discordia fue el tiempo de dedicación, ya que el preparador residente en Santiago no podía asumir este curso la ampliación de funciones que le solicitaba el PCF.
"Se me hizo saber que contaban conmigo. El Pontevedra tiene un proyecto. Pero en ese proyecto se me pide que ejerza como preparador físico y que también lleve la preparación física de la base a nivel de metodología. Me parece perfecta la idea y es un trabajo que me encantaría, pero ahora mismo yo tengo un contexto personal que no me permite dedicarle todo el día todos los días de mi vida al club. ¿Que si hubiese aceptado seguramente le dedicaría muchísimas horas? Pues sí, claro. Pero es que yo ahora mismo, por cuestiones familiares, no puedo hipotecar toda mi vida para esto. Entonces, para hacer una cosa a medias es mejor que ellos elijan a otra persona y todos quedemos contentos", explica González.
Así, la predisposición de ambas partes era continuar vinculados y eso es algo que hace que Adrián se vaya "contento". "Hablé muchas veces con Lupe y con Toni. Intentaron ver cuál era la opción que había para que pudiese estar de todas todas. Pero entiendo que el proyecto está por encima de cualquier persona. Viene Toni con un proyecto nuevo y hay que respetarlo. Creo que aciertan", recalca.
De este modo, Adrián abandona la entidad tres cursos después de su llegada. En estos años ha pasado por diversad funciones. Desde preparador físico del Juvenil hasta el primer equipo, así como coordinador de metodología del apartado condicional –un puesto al que le pedían que volviese ahora–. "Yo solo puedo agradecer muchísimo al club el haber estado en el primer equipo. Y nunca se sabe en esto. Quizá el año que viene, el siguiente o el siguiente. No me cierro la puerta porque estoy contentísimo. Estar en el Pontevedra para mí es lo máximo", destaca.
EXPERIENCIA. Sobre su paso por el PCF destaca que el único mal sabor de boca que le queda es "haber vivido la temporada con el campo prácticamente vacío". Algo que no sucedió en el último partido, cuando las gradas de Pasarón pudieron registrar una buena asistencia: "Fue un día muy bonito".
Acerca de la última temporada, González apunta a que hubo "mala suerte con las lesiones y muchos imprevistos juntos". "Son infinidad de situaciones. Y cuando vas cuesta abajo solo puedes echar el freno, pero no ir marcha atrás", expresa. Asimismo, considera que la mala campaña no se debió al aspecto físico: "Muchas veces lo anímico acompaña a lo físico. En los dos partidos de Copa controlamos al equipo por GPS y los datos eran muy buenos. Entre medias fuimos a Coruxo y parecía que nos pasaban por encima. Si hay culpa de eso yo evidentemente la asumo. Pero creo que no. Son unas ligas muy cortas y las dinámicas influyen mucho. Y en este caso nos influyeron para mal. No se dio y muchas veces cuando tienes peor equipo sí se da y tampoco es que estés muy bien físicamente".
El Arosa SC y el Pontevedra se medirán una semana antes del inicio de la temporada en Segunda RFEF. Será en Baltar, el domingo 29 de agosto, si así lo permite la evolución de ambos contendientes en la fase autonómica de la Copa Federación. Tras la primera eliminatoria, prevista para el fin de semana del 14 de agosto, las siguientes serán los fines de semana posteriores, por lo que si alguno de los dos equipos supera dos rondas más, el partido no se disputará –al menos en esa fecha–.
Dicho encuentro fue anunciado por el Arosa, que tiene previstos ocho compromisos esta temporada. El equipo dirigido por Jorge Otero debutará el jueves 5 de agosto en A Lomba ante el Racing de Ferrol y se medirá a Rápido, Celta B u Ourense CF.
