Consiguió la clasificación en una categoría para la que no realizó la preparación real y ahora Antía Jácome (Pontevedra, 1999) ya está en Tokio para disfrutar de los Juegos Olímpicos más especiales de la historia. Tras varios días entrenando, ya ve en el horizonte el inicio de la competición. El piragüismo entra en competición en la madrugada del domingo para el lunes y la pontevedresa se estrenará el miércoles 4 de agosto a partir de las 3.00 horas –en España– la meta de meterse en la final del C1-200 y pelear por una medalla en su primera experiencia olímpica.
Ha tenido tiempo de disfrutar y celebrar su clasificación, ¿en qué momento de la preparación se encuentra?
Ahora en Tokio estamos en plena de semana de carga y ya bajando para hacer la puesta a punto.
En los días previos al viaje, ¿varió sus entrenamientos o continúa con el mismo plan que llevó durante todo el año?
Como yo en su momento tuve que hacer una puesta a punto para el selectivo, luego tuve que volver a cargar, haciendo mucho entrenamiento para poder volver a bajar y estabilizar el cuerpo. Y en eso estamos, intentando estar perfecta para la competición.
A nivel mental, ya que imagino que el último año ha sido duro ¿Cómo llega a esta cita olímpica? ¿Llega en un buen momento o todavía no está 100% preparada?
Lo cierto es que yo siempre he preparado el C2 y me había centrado en él. Finalmente no se pudo dar y lo que salió fue el C1 que realmente lo había dejado un poco de lado, pero sí que es verdad que es el año en el que más estoy ‘andando’ y ahora mismo tengo muy buen nivel y creo que lo puedo hacer bastante bien. Este año no pude competir contra las rivales internacionales en C1, entonces no sé el nivel que puedo tener en relación a ellas pero la verdad es que María Corbera –canoista a la que le arrebató la plaza– sí que compitió, entonces más o menos me sirve de pauta para conocer cómo voy.
"Este año no pude competir contra las internacionales y no sé el nivel que puedo tener"
Imagino que solamente el hecho de acudir a sus primeros Juegos ya es algo para estar orgullosa
Sí, la verdad es que llevo seis años trabajando duro, pero los últimos tres o cuatro han sido muy duros. En el 2019 me quedé a un puesto de clasificarme en el C2 y decidimos intentarlo este año otra vez con otra compañera distinta –Antía Otero– y no se pudo dar. Yo en ese momento pensaba en que venían vacaciones porque realmente no pensaba que tenía otra oportunidad. Lo sabía pero no contaba con ella, pensaba que ya era el final.
¿Con que objetivo va Antía Jácome a Tokio? ¿Es muy osado hablar de regresar con una medalla?
La verdad es que ojalá pudiese regresar con una medalla, pero ahora mismo lo único que pienso es en poder entrar en la final. Van dos embarcaciones por país, es el primer año en el que se deja competir dos barcos de cada país en los Juegos, entonces va a ser un poco más complicado pero al final el primer barco de cada país es el que va a andar. Creo que lo complicado es que van a esta ahí las que siempre pelean por el oro. Ojalá pueda entrar en la final, reconozco que eso lo veo bastante asequible, pero sé que también me puedo quedar fuera por nada: es un 200 y una sola décima de segundo puede hacer muchísimo. Sin embargo, me veo estando en la final y me veo estando delante. Tampoco quiero decir que vaya a conseguir una medalla, pero pienso luchar por ella.
Su crecimiento en los últimos años ha sido exponencial, pero ¿en qué momento empezó a creer que realmente era posible estar en unos Juegos Olímpicos?
Yo empecé en el equipo que era un proyecto para los Juegos Olímpicos de Tokio, pero claro empecé con 15 años y era como: bueno me voy a la selección española. Y eso ya era la hostia para mí. Iba a estar con las mejores de España y en ese momento no lo pensé ni un poquito. Pero en el 2019 empecé a asimilar un poco mejor que realmente podía conseguir una plaza olímpica, aunque es cierto que hasta que la conseguí no me lo he creído tampoco. En mi cabeza pensaba que cuando consiguiese la plaza iba a ser una celebración increíble y tampoco fue una explosión. Yo siempre me imaginaba gritando como una loca y no fue así porque yo era consciente de que había trabajado mucho, que lo podía conseguir y que al final éramos dos para una sola plaza.
"El clima es súper húmedo y hay que tenerlo muy en cuenta ya que puedes llegar antes a la fatiga"
Se habló mucho en los últimos meses de las diferencias entre los países, pero sobre todo haciendo especial énfasis en el clima de Tokio y las dificultades que tiene. ¿Ha podido trabajar en eso o conocer cómo puede afectarle?.
Sí. Yo viajé a Tokio en el año 2019 porque los que quedaban entre los ocho primeros en la Copa del Mundo podían ir a Tokio a probar la pista. Es cierto que fue una pasada, pero también una pasada de calor. Es un clima súper, súper húmedo y es cierto que hay que tenerlo muy en cuenta ya que eso te puede hacer llegar antes a la fatiga, a estar más cansada ya que el calor cansa mucho. Sí que lo tenemos un poco asimilado y más ahora, que estamos entrenando ahí. Además, como ya lo viví sé lo que hay, pese a que es cierto que en la pista no se nota tanto ya que es mar abierto, cerrado por los laterales, pero mar abierto al fin y al cabo entonces hace bastante más corriente y se puede respirar, pero es cierto que en la ciudad es horroroso.
¿Cómo lleva el tema de los protocolos? ¿Limitan para trabajar?
Tenemos que tener muchísimo cuidado porque estamos en la recta final y si nos hacen una PCR y demos positivo ya la ‘liamos’. Estamos muy atentos pero tampoco nos limita a la hora de trabajar porque nosotros al ser un equipo al aire libre no tenemos mucho contacto entre nosotros, estamos todos vacunados y no estamos muy preocupados.
Estos Juegos están marcados por los problemas, los protocolos Covid, la ausencia de público… ¿Todo eso los hacen unos Juegos más descafeinados?
Es cierto que van a ser los Juegos más raros de la historia, entonces lo hacen diferentes y creo que es algo especial. Me gustan mucho las cosas especiales y siempre me pasan las cosas más raras. Sin embargo, para mí son súper especiales porque van a ser mis primeros Juegos y tampoco he vivido otros entonces los voy a vivir como si fuesen unos normales. No pudimos ir a la inauguración, hay un gran número de protocolos sanitarios a tener en cuenta, no puedes estar en la villa más de cinco días, entonces va a haber muchas cosas a las que estar atentas, pero al final tú a lo que vas es a competir, estás viviendo unos Juegos y eso para un deportista es lo más de lo más.
