Las expectativas se han superado con creces. Tras meses y meses de trabajo, el Europeo júnior de luchas olímpicas ha sido uno de los eventos más exitosos que se han celebrado en Pontevedra y que ha coordinado la Federación Galega de Loita. Su director técnico, Pablo Pintos, fue uno de los responsables de tal éxito, gracias a su dedicación y su incansable trabajo intentando que todo saliese a la perfección.
¿Qué balance hace del Campeonato de Europa después de esta última jornada?
El balance es muy positivo con respecto a todo lo que conlleva la organización. Los resultados también han estado bien. España ha logrado llevarse una medalla de bronce histórica en lucha femenina.
¿Qué destacaría de esta competición?
Hemos logrado dos hechos históricos. Por una parte, organizar nosotros aquí un Campeonato de Europa, ya que ciudades como Pontevedra no suelen ser las sedes principales de estas competiciones, porque se celebran en sitios con más tradición en este deporte. En segundo lugar, lo de la medalla de bronce de Victoria Báez, por lo que supone. Tenemos muy pocas medallas en nuestra historia. Ha sido algo buenísimo. También hemos logrado sacar muchos quintos puestos, rozando el bronce. Aunque no sean medallas, significa que las estamos rozando. Antes ibas a un Campeonato de Europa para ver que pasaba e intentabas no hacerte daño. Ahora vamos a ganar combates.
¿Considera que es un gran paso para la lucha olímpica española?
Por supuesto. Sigue habiendo mucha diferencia a nivel internacional con otros países, pero se puede decir que tenemos un nivel aceptable tirando a muy bueno. Es la primera vez también que traemos a tantos deportistas españoles a un Europeo (27). Siempre solemos viajar con muy poca gente, pero así es más fácil que te toquen cruces más sencillos. Aún así nuestros luchadores tienen un nivel aceptable. Estamos presentes en casi todos los Centro de Tecnificación de España y muchos entrenan con gente muy buena para mejorar. Así es más fácil que lleguemos al nivel en una cita continental.
Cuando España iba a los Campeonatos de Europa era para ver que pasaba. Ahora vamos a ganar combates
Aun así, los países del Este siguen dominando en estas citas...
Eso es verdad, pero estamos dando guerra. La diferencia es que antes caeríamos en primera ronda, pero ahora ya estamos disputando por las medallas y consiguiendo algunas. No nos ganan tan fácilmente. Es un salto cualitativo importante.
¿Qué conclusiones saca de toda esta semana de competición?
Si no trajimos antes un Europeo a Pontevedra es demérito nuestro. Es por un complejo. Nunca tuvimos buenos resultados deportivos y estas cosas se celebran en países que si lo tienen. Yo como seleccionador siempre me voy a esos países del este y pensamos que los grandes eventos solo se podían organizar en países con tradición de lucha. Por ese miedo no hicimos esto antes. La gente se va de aquí muy ilusionada. Para mí es una satisfacción personal importante, más que los resultados deportivos. Eso siempre los tienes, pero dejar un legado, una semilla plantada de ilusión es algo increíble. La buena relación entre las federaciones fue lo que hizo que pudiésemos traer este Campeonato de Europa a Pontevedra. A nivel de resultados, se notó que competimos en casa, los chicos se sintieron más arropados.
Ahora que finalizó el Europeo júnior, ¿cómo están las opciones de que Pontevedra acoja el Campeonato Mundial?
Obviamente es algo en lo que se está trabajando, pero hay que darle una vuelta. Estamos hablando de multiplicar por 2,5 lo que hubo esta semana por aquí. El Municipal es un pabellón muy justito. También aumentaría el coste real de la actividad, la ocupación hotelera, el voluntaria y todo eso.
La gente se va muy ilusionada de aquí. Para mí es una satisfacción personal muy importante
¿Cuánta gente podría mover un Mundial de luchas olímpicas?
Un Europeo son 37 países, pero en un Mundial, dependiendo del año, se puede superar el centenar. Estaríamos hablando de más de 2.500 personas o más, sumándole toda la gente que viene a ver esto. Por ejemplo, solo acreditaciones teníamos 1.000. No cabríamos en el Municipal, además de que exigen cuatro tapices y aquí solo entran tres.
De celebrarse en Pontevedra, ¿qué opciones habría que barajar para poder instalar todo lo necesario?
Una de ellas es el recinto ferial. Hay mucho espacio y capacidad para instalar, por ejemplo, los cuatro tapices que exigen para un Mundial. Otra opción que puede haber que llegue a tiempo un pabellón nuevo, que le hace mucha falta a Pontevedra. Sinceramente, si el Europeo fue un notable, hacer un Mundial se quedaría en un aprobado raspado. No iba a lucir nada si se hace en el Municipal.
