Diez partidos por disputar y 20 puntos en juego, eso es lo que falta para que la División de Honor Plata de balonmano baje el telón a la competición regular. Diez encuentros que resolverán una de las temporadas más igualadas de una categoría que ya de por sí suele ser equilibrada debido a que hasta el sexto -en ocasiones el séptimo por la presencia del Barça B- tiene opciones de luchar por subir. Y lo mismo pasa en la zona baja, donde actualmente ni el octavo tiene garantizada su continuidad en la categoría.
Diez encuentros que resolverán el futuro de una de las grandes decepciones de esta temporada, el Condes de Albarei que partía con el objetivo de disputar la fase de ascenso -su presidente aseguró en la presentación del equipo que la meta era subir directamente- y que actualmente ocupa el puesto que obliga a jugar una peligrosa fase de permanencia contra los tres segundos de los torneos de ascenso de Primera Nacional a Honor Plata.
El Teucro es décimotercero con los mismos puntos que el décimocuarto -descenso directo- que es el Málaga, aunque su mejor diferencia global de tantos -el golaverage está empatado- le permite escapar del cambio de categoría automático. Precisamente tal y como está la clasificación los duelos directos se antojan como absolutamente decisivos.
IGUALDAD. Con los equipos que están en la lucha por la permanencia, el Teucro disputó sus dos enfrentamientos con el Málaga (empatado), Sarrià (ganado) y Zamora (ganado), mientras que lo mantiene abierto con Bordils (perdió por nueve goles), Alarcos (ganó por cuatro) y Cajasur (perdió por uno).
La igualdad de la categoría queda patente en que entre el décimocuarto -descenso directo- y el octavo, que en cualquier competición de 16 equipos sería un puesto tranquilo, tan solo hay una diferencia de tres puntos cuando en juego quedan 20.
Esos números hacen pensar que la permanencia absoluta rondará los 26 puntos. O esas son las cábalas que hacen diferentes clubes, entre ellos la Sociedad Deportiva Teucro. Eso significa que los de Luis Montes deberían lograr la mitad de los puntos que están en juego, aunque un dato que podría provocar que el límite entre la permanencia y el peligro fuera menor es que en la recta final del torneo de la regularidad se van a producir numerosos enfrentamientos directos.
En las próximas diez jornadas el conjunto pontevedrés tiene que medirse a tres adversarios directos: Bordils y Alarcos en el Municipal y al Cajasur en Córdoba en la última jornada. Precisamente es el Ciudad Real el que tendrá más duelos directos, en concreto seis, ya que además de medirse a los azules se verá las caras con el Bordils, Zamora, Córdoba, Málaga y Sarrià.
Las visitas se antojan más complicadas ya que su próximo rival a domicilio (aunque en el Municipal) será el Cisne Colegio Los Sauces
Al Teucro le resta un calendario relativamente complejo y su permanencia pasa por los partidos a disputar en el Pabellón Municipal, en donde recibirá a dos conjuntos ya desahuciados, el colista Palma del Río (este sábado) y el Amenabar, a dos rivales directos como Bordils y Alarcos y a uno de los conjuntos más en forma, el Antequera.
Las visitas se antojan más complicadas ya que su próximo rival a domicilio (aunque en el Municipal) será el Cisne Colegio Los Sauces. Posteriormente se desplaza a la Ciudad Deportiva Joan Gamper para enfrentarse al Barça B y a la pista del Alcobendas. El epílogo será en Córdoba ante un Cajasur que también podría estar luchando por salvarse.
NECESIDAD. Como consecuencia de la racha de seis partidos sin ganar y que el Palma es el colista, el partido del sábado se antoja como una auténtica final, ya que se produce en una jornada donde existe un duelo entre rivales directos, el Zamora-Sarriá, y Bordils, Alarcos y Málaga tienen duelos complicados ya que se enfrentan a Novás, Alcobendas y Barcelona B, respectivamente. El que tiene un partido, teóricamente, más asequible es el Cajasur, que recibe al Amenabar.
Sobre el papel los calendarios más sencillos los tienen los dos conjuntos andaluces implicados en la pelea
De los equipos implicados en la lucha por la permanencia el caso del Ciudad Real es peculiar. Era un equipo confeccionado para optar al ascenso directo a la Liga Asobal y como mal menor disputar la fase de ascenso. Sin embargo, desde el principio de la competición se mostró como una decepción. Actualmente ocupa un puesto tranquilo, el octavo, pero solo con una renta de tres puntos con respecto al descenso automático y además en su contra está un calendario realmente terrible debido a que a parte de sus seis duelos con rivales directos se enfrenta al Novás, Villa de Aranda, Alcobendas y Torrelavega, que están inmersos en la pelea por optar a mejorar su categoría.
Sobre el papel los calendarios más sencillos los tienen los dos conjuntos andaluces implicados en la pelea, el Málaga y el Cajasur Córdoba, mientras que Zamora y Sarrià tienen duelos muy difíciles y teóricamente el Bordils difíciles.
Diez partidos que marcarán el futuro más inmediato del conjunto pontevedrés. Una pelea por sobrevivir en la categoría de plata. La dinámica dibujada, especialmente, por el Teucro desde el mes de diciembre ha provocado una situación insólita para una entidad que solo en una temporada (13-14) también se vio con el agua al cuello para evitar el descenso de categoría. Un épico último partido contra el Barcelona B, donde un lesionado Juan Bar fue clave, sirvió para que el equipo que era dirigido por Javier Barrios evitara cualquier tipo de problema.
