Edu, de Pasarón a la eternidad

El portero tudense alcanza los 200 partidos de liga con la primera plantilla del Pontevedra ▶ El gijonés Alejandro Vázquez, capitán de la década pasada, fue el anterior en conseguirlo

Edu Sousa soplando las velas de sus 200 partidos. JAVIER CERVERA-MERCADILLO
photo_camera Edu Sousa soplando las velas de sus 200 partidos. JAVIER CERVERA-MERCADILLO

El pasado domingo, en el Baltasar Pujales de Bouzas, Edu Sousa celebró su entrada en el selecto club de los 200 partidos en liga con el primer equipo granate. El portero tudense se convirtió en el tercer jugador que alcanza tal registro durante el siglo XXI y toma el relevo del gran capitán de la pasada década, Alejandro Vázquez.

Edu representa a la perfección los valores del Pontevedra: capacidad de trabajo, coraje, espíritu de superación e ilusión. Todas esas virtudes le han permitido convertirse en un jugador indispensable para poder entender la segunda década del siglo y la historia actual de la entidad.

Edu echa una mirada atrás para reconstruir su historia antes de su llegada a la ribera del Lérez. "Mis últimos dos años en el Deportivo fueron complicados a nivel individual". En el Fabril apenas tuvo minutos. Por eso "quería reencontrarme como futbolista. A mediados de agosto de 2012 estaba en casa, sin equipo ni para entrenar, y el Pontevedra apostó por mí".

Desde entonces no paró de crecer. En su primera campaña entrenaba con el primer equipo y con el Pontevedra B, con el que jugaba.

Al curso siguiente la dirección deportiva le concedió ficha en la primera plantilla. A la sombra de Paco en las primeras cinco jornadas, el técnico Nando lo hizo debutar en el sexto partido de liga, contra el Bertamiráns.

"Apenas tuve que hacer una parada. Ganamos 1-0 y me fui con la sensación de no querer salir de aquí nunca, de seguir jugando en Pasarón para hacer historia".

El capitán granate descubrió "todo lo que la gente que viene a Pasarón y la gente del club te hace sentir ahí abajo" y que ello "es motivo suficiente para querer triunfar aquí y quedarte mucho tiempo".

De los futbolistas que han vestido la elástica granate durante el siglo XXI, solo cinco han disputado más de 200 encuentros y solo Mauro, Vázquez y Edu han llegado alas 200 participaciones en Liga durante esta centuria (Pablo Vázquez y Pablo Couto lo lograron durante la década de los 90).

"No lo esperaba. El mundo del fútbol es muy cambiante. Hoy estás en la cresta de la ola y mañana la ola te llevó". Descubre su secreto. "Me centré en estar todos los días al pie del cañón, en no cejar en mi empeño de triunfar aquí y fue lo que me llevó a conseguirlo. Pero no lo hemos logrado al cien por ciento".

Y es que Edu tiene en mente un gran objetivo, el sueño del fútbol profesional. Y tiene claro dónde lo quiere lograr. "El Pontevedra quiere dar un paso más y luchará por darlo. Estoy convencido de que al final se va a producir".

"Me fastidiaría marcharme y no haberlo conseguido", insiste sobre el tema, preguntado por cuántos años más estará vistiendo la elástica granate. "Mi familia sabe que es mi sueño a corto plazo. Intuyo que está cerca y me gustaría estar en ese momento. No puedo decir hasta cuándo estaré aquí. No quiere decir que una vez lo haya logrado me vaya a ir. Solo que quiero conseguir eso cueste lo que cueste y el tiempo que lleve. Todos tenemos fecha de caducidad, pero creo que antes de que yo caduque, lo conseguiremos".

AMBICIÓN. Uno de los motivos por los que renovó su contrato en Pasarón el verano pasado fue la ambición. Su nariz le hace olfatear algo bueno. "Creo que el equipo que hay, siendo objetivos, es para ilusionarse, para respetar a todos, pero no temer a nadie. Nos gusta no ir de favoritos, pero yo tendría en cuenta al Pontevedra, y más por lo que puedo respirar dentro del vestuario. En el día a día se palpa que tenemos ambición por algo grande".

En sus siete campañas en el PCF, seis en el primer equipo, Edu ha vivido un ascenso a Segunda B y tres play-off (uno de ellos a Segunda División), ha visto al Pontevedra cumplir 75 años y se ha cruzado con decenas de jugadores. Ha tenido cuatro entrenadores, tres presidentes y algunos consejeros más. "Sin todos ellos no habría sido posible, sin su confianza", reconoce.

Y de todos esos momentos, recuerda la importancia del trabajo de base. "Las siete temporadas en el club han sido muy intensas y bonitas y de mucho aprendizaje. En el filial aprendí muchísimo. Gracias a las personas que me rodeaban conocí algo que no se contempla en esta categoría: el día a día abajo es muy duro y sacrificado si quieres seguir progresando".

Edu aprendió que en Pasarón todo se vive con una intensidad máxima. "Siempre debes ir a fuego". Y haciéndolo como él lo ha hecho siempre, hay premio. "No tengo recuerdo malo. Las cosas pueden venir torcidas, pero si uno es persistente y trabaja con ilusión, todo se acaba sacando adelante".

Y así sigue aquel chico de 21 años que fichó por el club granate para reencontrarse con el fútbol y que se convirtió en capitán del Pontevedra, en referente de la afición, en imagen del club. Un ejemplo de profesional que ha cumplido los 200 partidos en la primera plantilla. Felicidades.

Comentarios