Carlos Pouso no se siente, ni mucho menos, cuestionado. El técnico vasco reconoció este viernes que "las filias y las fobias son lícitas y lógicas", pero apunta que solo le preocuparían "si las dudas saliesen de dentro de la entidad". "Yo no las percibo, pese a que estamos en una mala dinámica", apuntó el preparador.
El técnico se definió a sí mismo como "el principal culpable" de la mala dinámica del equipo, pero recalcó que eso no conduce a verse en la cuerda floja. "Voy a dejarme la piel por este equipo, por este club y por esa gente que me dio su confianza. Pero no tengo ningún antídoto para hacer "magia". Y con esto no despotrico. Yo estoy encantado, sabía lo que había y he participado en los nuevos cambios, así que si no funcionamos el principal culpable soy yo. Lo asumo con naturalidad. Es algo que entra en el sueldo", expresó Pouso.
En referencia a ese mal momento por el que pasa el equipo pontevedrés, que acumula siete jornadas de liga sin ganar, Pouso recalcó que ve al equipo "muy unido". "Ha habido momentos en los que he tenido que tirar de las orejas a algunos, pero lo han aceptado. Si veis los entrenamientos, el equipo trabaja muy bien. Luego no compite tan bien, pero el trabajo es bueno. Algo nos falta para ganar, pero el trabajo y la actitud es intachable. Luego hay un rival y a veces te supera o tú cometes errores por nervios, por un tema humano. Si tú desde la frialdad también te equivocas, ¿cómo no lo va a hacer alguien con un rival encima? Cuando se pone todo a favor para que la cosa vaya bien, no puedo reprochar nada", matizó la cabeza visible en el banquillo pontevedrés.
En cuanto a los errores —principalmente individuales— que están lastrando al equipo en las últimas fechas, el preparador reconoció estar trabajando "desde dar confianza" a los futbolistas: "Tratamos de transmitirles un poquito más de tranquilidad. Cuando eres futbolista, sabes lo que se siente en la derrota. Parece que cuando ganas eres muy bueno y cuando pierdes eres muy malo. Y no. El estado de ánimo es fundamental en cualquier trabajo, pero quizá más en este, porque estás más sujeto a examen y observado. Entonces ese "qué dirán" y "que pensarán" es el que hay que superar. Si no eres muy fuerte, tú mismo te autosaboteas. Todos tenemos un pequeño "monito" en el hombro que nos dice: "que malo eres", "que mal lo haces", "la vas a fallar", "la vas a echar fuera"... Existe eso en el mundo del deporte y eso es lo que tenemos que superar".
En cuanto al duelo de este domingo (17.00 horas) ante el Oviedo Vetusta, el míster destacó que para él "no es un partido más". "Cuando estás en esa especie de túnel en el que no ves la luz, quieres verla lo antes posible", anunció. En este sentido, destacó que "cuando al equipo le meten un gol y ves la cara de los chavales es de sufrimiento, no son indolentes". "Piensas: "joder, algo estoy haciendo mal porque sufren como perros", explicó antes de recalcar que la validez de un deportista se mide por su "capacidad para levantarse después de un golpe".
"El equipo está muy mentalizado. Será una batalla. Porque para ganar guerras, primero hay que ganar batallas", anunció Pouso, que recalcó que la única guerra del PCF ahora mismo es "ganar un partido". "No puedo pensar ni siquiera en ganar dos, porque primero hay que ganar uno, que llevamos mes y medio sin hacerlo. Si no ganas ese primero, la necesidad se acrecienta aún más", apostilló el entrenador del conjunto granate.
