Jabato: "Es un equipo joven, tampoco se le puede meter presión por cosas grandes"

Después de haber hecho historia con un ascenso y de un duro año en Asobal, el conjunto blanco regresa a División de Honor Plata. Lo hace con muchas modificaciones en su plantilla, marcadas por un cambio generacional y el adiós de algunos veteranos, así como con el objetivo de cuajar como grupo en una liga en la que lleva la etiqueta de favoritos
Jabato. RAFA FARIÑA
photo_camera Jabato, entrenador del Club Cisne Balonmano. RAFA FARIÑA

Con una plantilla marcada por el cambio, Jabato se enfrenta a un curso donde su equipo trabajará en buscar la adaptación. Una adaptación de los más jóvenes a la categoría, entre las piezas más veteranas y las más nuevas y con un nuevo sistema de competición.

Después de un año bonito, pero muy duro, en la élite regresan a División de Honor Plata, ¿cómo están?

Estamos bien. Obviamente tenemos un equipo muy joven, con todos estos chicos que están subiendo y que esperemos que se acoplen lo antes posible. Aún quedan cosas que mejorar, pero al fin y al cabo estamos a la alturas de temporada que estamos, sabemos el equipo que tenemos y estamos trabajando en el día a día para intentar llegar de la mejor manera posible al inicio de temporada.

Ha sido un verano de adaptación, ¿ha sido más fácil en algunos casos debido a que jugadores como Virulegio, Arboleya etc ya llevan unos años entrando en la dinámica del primer equipo?

Sí, nosotros al fin y al cabo intentamos que se acoplen lo antes posible ya no solo al equipo sino también a la competición. Está claro que hay jugadores que llevan mucho tiempo trabajando con nosotros y esa es la idea, ir trabajando año a año con ellos para que cuando tengan que dar ese relevo lo hagan con todas las garantías. Es gente joven y hay que tener paciencia ya que muchas veces nos pensamos que porque unos jugadores se hayan adaptado muy rápido, todos lo van a hacer a esa velocidad y realmente todo el mundo tiene su proceso de maduración y aprendizaje. Intentamos no compararlos y que el trabajo previo que se hace año a año los vaya preparando pese a que después cada uno tenga sus tiempos.

Y las nuevas incorporaciones, los que no son de casa, ¿cómo se han adaptado al grupo?

Bien, un poco en el mismo perfil que los otros. No llevan ese tiempo con nosotros, pero en el caso de Daniel Neves es un jugador que tiene que intentar adaptarse al balonmano español y a lo que vamos a querer de él. Es un chico muy joven, del perfil de nuestros jugadores, y eso también ayuda. Y el resto van por el mismo lado, chicos jóvenes con mucha proyección y que tienen que adaptarse a lo que hay aquí. Estamos contentos, el grupo no se resiente y a ver que somos capaces de sacar de ellos.

¿Ha sido este el verano que más ha costado renovar a algunos de los jugadores?

Y, en caso de ser así, ¿cree que se debe al desgaste del curso pasado? No lo sé. Yo antes de irme a la primera concentración con la selección conocía ya el 80% del equipo que iba a tener. Quitando el pivote, todos estaban más o menos claros y yo tuve conversaciones positivas con ellos más allá de flecos que tuviesen que arreglar con el club.

Tuvieron una pretemporada con siete encuentros, muy completa y más si se coge de referencia el curso pasado. ¿Han sido suficientes partidos para usted o hubiese necesitado alguno más?

Antes de la pandemia siempre solíamos jugar cinco. Este año hemos jugado siete u ocho y el año de la pandemia solamente pudimos jugar uno, ¿qué conclusiones saco de esto? Pues que realmente me gusta jugar partidos, que vayamos cogiendo ritmo de competición, porque entrenar está muy bien, pero el examen se pasa cada fin de semana. Yo soy de jugar, pero evidentemente aquí no hay ninguna fórmula mágica y no por jugar mucho vamos a hacer una buena temporada. Eso dependerá de como funcionemos durante la liga y de como seamos capaces de trabajar como bloque.

El curso pasado al militar en Asobal no utilizaron el sistema de competición que se instauró en Plata, pero este año sí les toca. ¿Qué le parece? ¿A qué le obliga como entrenador?

La División de Honor Plata siempre la he visto muy complicada, llevo muchísimos años en ella y no he tenido un año sencillo, ni siquiera el del ascenso. Es una liga muy competida, siempre se dice, pero como te pienses que eres mejor que el resto y llegues a una pista con ese pensamiento, vas a perder. Por otro lado si eres capaz de poner ese plus de intensidad y medirte a un equipo que, a priori, está por encima del tuyo puedes ganar y eso es lo bonito que tiene. La idea es tomárselo como que si te despistas un poco, vas a caer. Como te creas mejor de lo que eres, también. Y esa es la mentalidad con la que lo hay que afrontar. El formato de competición no lo he vivido, pero tiene sus pros y también sus contras y no nos queda otro que aceptarlo. Hay puntos que en la segunda fase según el grupo que te toque, no te van a valer y otros que sí y esto lo que hace es exigirte mucho. Lo que está claro es que a mediados de marzo tienes que tener todo hecho, no te va a valer un buen sprint final, hay que hacer las cosas muy bien desde el principio para colocarte bien y evitar el grupo de descenso.

¿Con qué objetivo parte el Cisne este año?

Sinceramente con el objetivo de mejorar el grupo. Está claro que habrá gente que nos vea, y lo entiendo, con la etiqueta de equipo que ha descendido y tiene que luchar por el ascenso, pero yo sé muy bien donde estoy y el club sabe muy bien donde estamos, tenemos los pies en el suelo. Sabemos los proyectos que se han hecho en nuestro grupo y en el otro, proyectos muy ambiciosos, con jugadores de mucha calidad y experiencia, pero yo me centro en la mejora de los jugadores. Tenemos una plantilla muy joven, tampoco se le puede meter la presión de luchar por cosas demasiado grandes. No hay que perder el foco, hay que seguir con los pies en el suelo y trabajando. Creo que hay dos plantillas muy por encima de la nuestra, pero por otro lado en esta categoría está todo muy cerca y se puede igualar con intensidad, juego y haciendo buenos partidos. Soy ambicioso, pero tengo los pies en el suelo.

Dos grupos, equipos reforzados, muchos movimientos en verano. ¿Ve diferencia entre los dos grupos?

Sinceramente desde que nos colocaron en un grupo no le presto mucha atención al otro. Me fijo en lo que tenemos ahora y luego lo que venga ya vendrá. Está claro que si me preguntases cuando fue el sorteo pues te diría que, a priori, puede ser más competido el nuestro, pero seguramente si le preguntes a un entrenador del otro grupo te va a decir lo mismo. Me centro en el grupo que tenemos, que lo veo complicado y que tendremos que estar en un punto de alerta para seguir mejorando y a partir de ahí veremos donde nos situamos. Empezamos con dos derbis que no van a ser fáciles ya que tienen ese plus de derbi en los que se iguala todo demasiado.

Nos acercamos a la normalidad, pero ustedes la temporada pasada sufrieron dos confinamientos que le rompieron el año. ¿Existe el miedo a volver a pasar por algo así o con las vacunas y la evolución están más tranquilos?

Espero que no pase algo similar, ya no tanto por el balonmano sino por todo en general. Parece, entre comillas, que volvemos a la normalidad pero no por eso tenemos que lanzar las campanas al vuelo ya que todavía no está todo hecho. La situación va a mejor y ojalá esto siga así pero sin volverse locos porque ya hemos tenido algún revés. Seguimos en alerta, pero esperemos que las vacunas sigan funcionando. Lo miro y no lo miro, no quiero estar pendiente, pero hay que estar. Soy optimista, pero poco a poco.

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