Fallece por coronavirus el histórico exjugador granate Marcelino

El defensa fue determinante en el primer asenso del Pontevedra a Segunda División
Marcelino, segundo por la derecha en la fila superior, en el partido de León. DP
photo_camera Marcelino, segundo por la derecha en la fila superior, en el partido de León. DP

El histórico exjugador del Pontevedra, Marcelino García Pérez, conocido como El Rubio falleció el jueves en A Coruña, a los 83 años, como consecuencia del coronavirus.

Marcelino militó en el Pontevedra Club de Fútbol durante cuatro temporadas en las que consiguió el ascenso a Segunda División en junio de 1960 y, tres años después, a Primera.

Nacido en Carril (Vilagarcía) se formó en el Arosa, aunque en el Pontevedra recaló procedente del Arsenal de Ferrol, ciudad a la que se había desplazado para realizar el servicio militar. El defensa fichó en la entidad granate antes de comenzar la liga 59-60 para reforzar a un conjunto en dinámica positiva y que aspiraba a volver codearse con los mejores en Tercera División.

Marcelino fue clave en aquel equipo que logró el campeonato de liga y que posteriormente protagonizó la primera gran hazaña de la historia del club al alcanzar el primer ascenso a Segunda División después de una apasionante eliminatoria con el Burgos, que culminó con el partido de La Puentecilla de León, en el que el arousano fue determinante.

El Rubio fue uno de los jugadores más valorados de la plantilla en ese ejercicio al recibir 7,850 puntos, al igual que Cholo, Pirelo, Ferreiro y Alcalde. Los más destacados fueron Otero y Kaki con 10,00, mientras que el portero Tito Estévez obtuvo 9,5.

En la primera temporada en Segunda disputó doce encuentros, justo el doble que en la campaña siguiente en la que solo disputó seis partidos. Su presencia en la formación granate fue bajando hasta solo jugar dos partidos en la campaña en la que el Pontevedra CF ascendió a Primera División.

Tras salir del Pontevedra CF su carrera deportiva continuó en el Racing de Ferrol, donde también está considerado como un jugador importante de aquella época.

Su muerte se produjo en la ciudad de A Coruña donde vivía desde hace algún tiempo. Su fallecimiento ha causado un fuerte pesar entre los supervivientes de aquella época granate, ya que lo siguen considerando como un futbolista fundamental en un conjunto que describió una trayectoria espectacular y que tras un agónico play-off de ascenso consiguió el anhelado ascenso a Segunda División.