La gran perla de la cantera granate, un hombre "con cara de niño" predestinado a que el fútbol estuviese en su vida de una manera u otra. Y es que como futbolista explotó muy pronto, su futuro era prometedor, pero las lesiones le castigaron de una manera injusta convirtiendo una prometedora carrera en una dolorosa etapa. Pero el fútbol es más que jugar y Fran Rico siempre tuvo claro que "quería estar ligado al fútbol en la parte de la dirección deportiva, en la secretaría técnica", asegura Javi Rico, quien coincidió con él en el Pontevedra y luego lo reclutó para la secretaría técnica del Sporting de Gijón en una aventura que duró menos de lo esperado.
Sin embargo, Rico tiene claro que se trata de una persona preparada para afrontar cualquier reto ya que "tiene los títulos de todo" y pese a que siempre fue un chico que "quería estar ligado desde la parte técnica, entiendo que la oportunidad que se le brinda de ir como segundo de Mendilibar, a un club como el Sevilla, es una oportunidad importante para coger otro tipo de experiencia y otro lado del fútbol".
Y es que no solo Javi Rico consideraba que Fran "que tiene mucha personalidad y está muy preparado" iba más enfocado a los despachos que a los banquillos. Javi Gracia, el que fue el técnico al que Fran Rico siempre culpó de impulsar su carrera, destaca que "cuando uno no puede ser jugador como me pasó a mí, pasas a hacer otra cosa que también te gusta y quizás él, por su carácter, encajaba más con la faceta de la dirección deportiva, pero ahora también lo veo bien y no hay una gran diferencia" ya que el fútbol es fútbol.
Javi Rico: "Él quería estar ligado al fútbol en la dirección deportiva, pero entiendo que la oportunidad de ir de segundo de Mendilibar es importante"
Y es que Gracia, que cuando lo conoció era juvenil y al cual le costó poco subirlo y que fuera parte del primer equipo, recuerda que "era un gran lanzador de balón parado", unos conocimientos que "en su nueva labor seguro que utilizará ya que es algo a lo que ha dedicado mucho tiempo".
Si en algo coinciden ambos es que Rico debe de estar disfrutando de esta etapa que está viviendo. Un pensamiento que confirma Charles, quien fue su compañero en el Pontevedra y en el Eibar. "Está feliz, hablo siempre con él y aún hablamos hace poco", destaca el jugador granate, que asegura que "cuando jugábamos junto no pensábamos en qué haríamos al retirarnos", pero que en el Eibar "cuando él estaba en la secretaría técnica ya le comencé a ver otras cosas".
Sin embargo y pese a no ser esperado, su extécnico, su excompañero en el campo y su excompañero en los despachos coinciden en que Fran Rico está mostrando su carácter y sus conocimientos en su nuevo puesto.
"Fran puede aportarle mucho a Mendilibar, pero sobre todo su visión como jugador. Le puede aportar ese conocimiento del jugador, de tranquilidad, de una forma de ver las cosas distintas, con nuevas ideas y visiones", asegura Javi Gracia, que cree que "conoce el lado del campo como futbolista, desde los despachos y ahora también desde el cuerpo técnico y toda esa experiencia a Mendilibar le va a venir bien, sobre todo porque es una persona muy leal y un profesional como la copa de un pino".
Fran Rico ha sido jugador, ha pasado por los despachos y ahora es el fiel escudero de Mendilibar. El orden de las cosas establece que quizás el siguiente paso sería ser entrenador principal. Charles asegura, con un tono dudoso, que no le ha preguntado sobre si se animará, pero tiene claro que "si aprende de Mendi y se anima será un grandísimo entrenador".
En la misma línea Javi Rico destaca que "si me tengo que mojar diría que no será el siguiente paso", pero que "a lo mejor a raíz de esta experiencia le coge el gusanillo, pero de una manera u otra, haga lo que haga va a ser muy válido".
Fran Rico llegó por sorpresa al banquillo del Sevilla. Su carrera en los despachos se vio interrumpida por una oportunidad única que le ha llevado con su cara de niño a disputar en Budapest la final de la Europa League.
Fran Rico
De la misma manera que aquellos que lo conocen, el propio Fran Rico tampoco se esperaba su llegada a los banquillos. "Fue una sorpresa, yo estaba orientado a la dirección deportiva, pero cuando me llamó Mendilibar no lo dudé, era una buena oportunidad y sin duda ha sido un acierto", asegura.
Cuando se retiró como jugador tuvo dos opciones sobre la mesa: tirar por la dirección deportiva o estar en los banquillos, pero "opté por la primera, ya que creía que en los banquillos siempre habría más oportunidades" y así fue, llegó una que le está cambiando la vida.
Afirma que se sigue poniendo nervioso y "se me remueve todo", aunque de manera diferente a cuando era jugador y que aunque está "disfrutando del momento", no descarta ser primer entrenador en algún momento.
