El héroe del último derbi local

Con dos paradas en los últimos segundos del partido, Toño Lafuente fue el gran protagonista en el primer empate del Cisne contra el Teucro en liga, hace tres cursos
Toño Lafuente, este miércoles en el CGTD. DAVID FREIRE
photo_camera Toño Lafuente, este miércoles en el CGTD. DAVID FREIRE

Era marzo de 2017 y el segundo derbi de la temporada llegaba a Pontevedra. Con un Teucro lanzado y un Cisne irregular, todo apuntaba a que el cuadro de Quique Domínguez se llevaría una nueva victoria que le acercase todavía más al ascenso. Pero no. El Cisne se rebeló contra la lógica y contra la baja de David Chapela. Y fue capaz no solo de empatar por primera vez en un partido de liga contra el Teucro, sino de estar cerca de ganarle. Mucha culpa de aquella hazaña tuvo su portero, Toño Lafuente. En su decimonovena temporada en el club, el mítico portero ofreció uno de sus últimos servicios al equipo que le dio las alas en el balonmano.

Puedes comprar las entradas para el derbi a través de la modalidad online, en la web del Teucro por la pasarela virtual flowte.me

"Aquello estuvo muy bien. El Teucro venía de ganar muchos partidos consecutivos. Creo que solo había perdido cuatro puntos en toda la liga. Y nosotros llegábamos luchando por no descender porque nos habíamos complicado un poco la vida. Fue muy bonito empatar con dos paradas mías al final. Acojonante", apunta un Toño Lafuente retirado a sus 39 años, pero que todavía mantiene ese vínculo sentimental con el Cisne: "Cuando puedo lo veo, mantengo contacto con todos los que coincidí...", explica.

Sobre aquel encuentro que sirvió para que el equipo cisneísta rompiese ese gafe histórico contra su eterno rival, Toño Lafuente recuerda que "durante toda la semana no paraban de salir informaciones sobre que el Cisne nunca había ganado al Teucro". Era un hecho que la plantilla de Jabato tenía muy en mente y al que logró dar la vuelta en un gran partido. "Había muchas ganas. Recuerdo que hicimos un gran encuentro en defensa. Miguelón y Conde llegaban a todas. Cuadrado estuvo espectacular. Hicimos un partido de equipo, esa fue la clave. Porque además no contábamos con Chapela", recuerda el exmeta, que esa noche compartió mesa con varios teucristas y los vaciles fueron el denominador común en un ambiente distendido pese a la "rivalidad".

"Fue muy bonito empatar con el Teucro con dos paradas mías al final, pero me quedo sin duda con el ascenso a División de Honor Plata"

Aquel partido es uno de los grandes momentos que Toño Lafuente guarda en su memoria con el Cisne. Pero no el mejor. "Me quedo sin duda con el ascenso a División de Honor Plata. Empatar al Teucro estuvo muy bien, pero el ascenso fue tremendo. Lo celebramos con toda la afición", apunta. Aquel salto de categoría se había logrado dos temporadas antes y tanto la temporada 2015-2016 como la del derbi, el Cisne era todavía un equipo "inexperto".

Clave para paliar esa inexperiencia fue la figura de Lafuente, el capitán de aquel equipo. Sin embargo, al guardarredes le surgió un escollo: una rotura de ligamento cruzado en una de sus rodillas. Fue ante el Valladolid, en octubre de 2015, en uno de los primeros partidos del equipo tras el regreso a División de Honor Plata. "Fue difícil. Mucha gente ya decía que con mi edad era mejor que lo dejase. Pero yo soy cabezón y cuando me rompí tenía claro que iba a volver", explica.

"Había muchas ganas. Solo leías que siempre perdíamos contra el Teucro. Hicimos un gran partido en defensa. Y sin Chapela"

De este modo, Lafuente tenía claro que el objetivo era "poner la pata lo mejor posible". Tan enserio se lo tomó que se dedicó a entrenarse como podía ya anets de la operación. "Ahí le cogí todavía más el gusto a la bici", apunta. Luego llegó la intervención quirúrgica. Y a los dos meses de ésta, "ya tenía más músculo en la pierna lesionada que en la otra". Eso incluso le provocó pasar por una inspección de trabajo. Era tan anormal que hizo saltar las alarmas y tuvieron que revisar que la baja médica era real. Mientras, Toño seguía implicado con el equipo de cualquier forma que podía. Y finalmente, la temporada siguiente, regresó. Fue la última, pero le tenía reservado un lugar en uno de los grandes partidos de la historia del Cisne: ese empate ante el Teucro de marzo de 2017.

TRES CURSOS SIN ÉL. Esta temporada, el club cisneísta afronta su tercer curso sin el gran capitán. Él ha sido una pieza importante en la historia reciente del club, que parece haber encontrado por fin un sustituto de garantías con Jorge Villamarín. Desde fuera, Toño ve al equipo "muy bien". "En aquellas temporadas nos faltaba un poco de aplomo. Ahora hay muchos jugadores que están en su madurez deportiva. Se mantiene el entrenador y un bloque. Además, se han ido incorporando piezas y la cantera está dando jugadores de primer nivel como Preciado o Leiras", expresa.

"Cuando me lesioné de la rodilla (una temporada antes) quería volver. Muchos decían que era mejor que lo dejase"

Para el exportero, el Cisne tiene credenciales para "aspirar a la fase de ascenso". "Ojalá consigan disputarla. Todavía falta que se incorporen jugadores. La categoría está tan igualada que no es una utopía", expresa el pontevedrés.

Él reconoce que desde la grada "se sufre mucho" y que en ocasiones se piensa: "Si estoy ahí abajo, esa la paro". Sin embargo, apunta que Villamarín está haciendo una gran temporada y reconoce que "una vez te pones en la pista, todo es mucho más difícil".

Pese a su edad, Toño aún se ve con posibilidades de seguir rindiendo debajo de los palos. Tras el Cisne pasó por el Lalín y el curso pasado disputó unos partidos con el Chapela. "Se echa de menos. Empecé en este deporte con 12 años y hasta los 39. Te llama y te apetece, sobre todo por competir y por el equipo. Es que el balonmano es una droga muy dura de dejar", explica el excapitán cisneísta, que no descarta volver a las pistas aunque ahora pretende "disfrutar de la familia" y curar el mono con la bici.

"El balonmano se echa de menos. Es una droga muy dura de dejar. Ahora hago otro deporte y disfruto de la familia"

EL DERBI DEL SÁBADO. "LA COPA FUE UN ESPEJISMO. ESTÁ MUY IGUALADO"

Toño Lafuente ejerció de comentarista de la retransmisión en ‘streaming’ que el Cisne produjo en el partido de Copa del Rey de hace un mes contra el Teucro. Esta semana, la responsabilidad de producir el encuentro recae sobre el Teucro, que ejerce como local, por lo que Lafuente deberá ver el partido desde la grada como aficionado o en casa a través de Internet.

En relación al encuentro, Lafuente tiene claro que estará "muy igualado". "Lo de la Copa del Rey fue un poco un espejismo. El Teucro se mantuvo en el partido porque Edu Salazar estuvo muy bien en la primera parte. Ya en la segunda, las ayudas defensivas brillaron por su ausencia y el Cisne se fue en el marcador", explica Toño. El exportero entiende que aquellos desajustes teucristas se debieron "a la falta de rodaje". "En el Teucro estaba todo por formar, la gran mayoría de jugadores son nuevos en el equipo y se veía claramente esa descoordinación. Es normal. A veces uno hacía un movimiento y el otro no lo entendía", señala.

Ahora, la situación es diferente. El Condes de Albarei "es un equipo con gente muy buena" y eso "a la larga se nota". "Después de perder contra Aranda se han reenganchado bien con varias victorias", destaca el exguardameta, que entiende que el del sábado a las 18.00 horas será "un choque mucho más apretado" y en ese contexto no ve "un gran desnivel" a favor de ninguno de los contendientes.

ENTRADAS. Cabe recordar que para este partido, las entradas ya están a la venta a través de la modalidad online, en la web del Teucro por la pasarela virtual flowte.me.

El equipo teucrista ha establecido un precio de 15 euros para el público general, que viene siendo el habitual que se cobra en los partidos de liga esta temporada para todo aquel que no es abonado. El importe es tres euros superior al que el Cisne estableció para el encuentro a partido único de Copa del Rey, que también se disputó en el Pavillón Municipal de Deportes.

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