La pareja perfecta

Con tan solo ocho años, Santiago Reverendo ya ha empezado a reunir trofeos junto con su compañero 'Mickey Mouse', un poni con el que entrena cuatro horas a la semana para seguir evolucionando en la hípica y cumplir sus sueños

Santiago Reverendo posa con su poni. DPSon muchos los niños y niñas que llegan a un club o dan sus primeros pasos en algún deporte por pura genética. Este es el caso de Santiago Reverendo, que con cinco años tomó el relevo de su abuelo y su madre, se subió a su poni Mickey Mouse y juntos empezaron a trabajar duro cada semana para mejorar, aprender y disfrutar de la hípica. Todo este esfuerzo, a pesar de tener tan solo ocho años, ya tiene resultados, puesto que Santiago se ha medido más de una vez a jinetes con experiencia, debido a la categoría en la que participa.

Con alrededor de cuatro horas de entrenamiento a la semana, el pequeño jinete se prepara para las citas venideras. Sin embargo, su rutina no se reduce solo al entrenamiento y la competición, sino que cuida de su compañero de equipo y lo mantiene limpio y preparado para correr. De esta forma, Santiago ha formado unos lazos ya irrompibles con su poni pasando tiempo con él y cuidándolo cuando está lesionado. Además, su madre admite que, por su preocupación por él y su bienestar, "es casi como otro hijo".

Después de participar en varios eventos se dio cuenta de que la hípica no sólo le gustaba, sino que quería competir en esta disciplina. En el último año ha subido el nivel de exigencia y los resultados hablan por sí solos. El Nacional de Mondariz del año pasado y el Casas Novas de A Coruña, en abril, fueron el primer paso, con dos segundos puestos conseguidos por el tándem formado por Santiago y Mickey Mouse. De hecho, en la cita coruñesa obtuvo una escarapela. Este logro tiene mucha importancia dado que ha competido en una categoría en la que participan jinetes de todas las edades y en la que tiene enfrente a personas con mucho más recorrido que él, con una edad más avanzada y, por consiguiente, mucha más experiencia en esta disciplina.

Reverendo consiguió dos segundos puestos el pasado año en los Nacionales de Mondariz y de Casas Novas, en A Coruña

 

Santiago heredó el amor por este deporte de su familia, pero él ya es un competidor y un jinete con ganas de ganar y aprender. De hecho, al ser preguntado por cómo se ve para su próxima prueba, señala que "bien, pero hay que seguir entrenando". Sin embargo, para él, no todo lo que lo acompaña en su carrera en la hípica es deportivo. También ha conseguido conocer a gente y hacer amigos que comparten su misma pasión y con los que puede compartir sus avances, así como sus dudas a lo largo de los años. De hecho, su madre incide en los valores humanos de su club, ya que "se cuidan mucho entre ellos y hay mucho compañerismo entre todos porque pasan muchas horas juntos".

Santiago Reverendo, con su poni. DPEl pasado abril se desplazó a A Coruña para disputar el Nacional de Porches. Esta era una prueba de velocidad y el jinete quedó igualado con un competidor en segunda posición, pero el desempate lo favoreció. Al haber cumplido ocho años, cuando compita a partir de ahora en Ponis, Santiago lo hará en categoría la B, que incluye niños y niñas de ocho a doce años, pero en este caso, al tratarse de 0,50, una modalidad libre, tuvo enfrente adversarios que le doblaban o triplicaban la edad. De hecho, la amazona que ganó el trofeo tenía casi el doble de su edad. De este modo, Santiago añadió una nueva segunda plaza a su palmarés antes de poder competir en la categoría Ponis B. Además, esta fue la primera vez que compitió en hierba. Su madre y él hicieron balance de su primera participación en hierba y, sobre esto, Santiago explica que aunque notó diferencia en el terreno, él se sintió igual sobre su compañero.

Será a partir de ahora cuando se enfrente a contendientes de esta categoría, ya que cumplió recientemente los ocho años, que es la edad mínima para tomar parte en ella. Su primera presencia en esta modalidad fue en el Infanta Elena, última cita en la que tomó parte, en la que fue felicitado por los jueces por ser el participante más joven.

Esta primera toma de contacto sirvió para que tanto él como Mickey Mouse se adaptasen a la categoría. Además, el poni llevaba tiempo sin competir y, debido a una sobrecarga muscular, era necesario que la pareja se apartase dos meses de las competiciones y ahora están en proceso de retomar el ritmo.

Ahora, Santiago Reverendo ya cuenta con objetivos futuros, pero tiene frente a él su próxima prueba: el Campeonato Gallego. De cara a esta competición, el jinete pontevedrés ya está preparándose a fondo y trabajando con Mickey Mouse para darlo todo en esta cita.

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