Entrados ya en el mes de junio, tres semanas después de certificar oficialmente su ascenso y después de haber pasado prácticamente un mes desde el empate ante el Salamanca en Pasarón que daba al equipo el salto de categoría de manera virtual, el Pontevedra sigue igual que estaba. Y es que pese a que durante este tiempo se han llevado a cabo diferentes movimientos como liquidar contratos, ojear el mercado y discutir a nivel interno acerca del cuerpo técnico o las renovaciones, todavía no hay a estas alturas ninguna decisión en firme de cara al proyecto futuro. Un hecho que confirmó públicamente el director general, Marcos Del Río, durante su comparecencia del pasado viernes para presentar el Ponte Campus.
Por un lado, el director deportivo del PCF, Toni Otero, está más cerca de continuar en su puesto que hace unos días. La presidenta de la entidad, Lupe Murillo, destacó en alguna comparecencia pública tras el ascenso que el máximo dirigente en el ámbito deportivo tiene contrato en vigor. Y todas las partes parecen predispuestas a respetar dicha vinculación y continuar trabajando como hasta ahora.
De mantenerse como director deportivo, tanto el club como Otero deben definir roles y funciones, pues a día de hoy no existe una jerarquía clara a la hora de tomar decisiones, más allá del evidente y coherente mando de Murillo en cuanto a dar la última palabra. Precisamente por esta cuestión pendiente la entidad no ha empezado a dar pasos definitivos en cuanto a renovaciones e incorporaciones. De hecho, la plantilla ya tiene liquidado su contrato de esta temporada, pero la grandísima mayoría de los que acaban su vinculación todavía no conocen las intenciones del club y siguen esperando una llamada del PCF para dialogar. Especialmente significativos son los casos de hombres con peso en la entidad como Romay u Oier Calvillo, así como de futbolistas como Yelko Pino o Alberto Rubio, que han dado un buen nivel en su primer curso de granates.
El futuro entrenador debe ser uno de los temas a definir ya en los próximos días. Luego llegarán las renovaciones
En la misma tesitura se encuentra el entrenador de la última campaña, Ángel Rodríguez. El preparador leonés sigue pendiente de su futuro. Cuenta con interés por parte de otros clubes, pero al menos oficialmente todavía no ha cerrado su vinculación con ninguno de ellos. Si el PCF le llama o decide dejarlo ir finalmente deberá ser una decisión que se tome en los próximos días. De hecho, el seguir apostando o no por Rodríguez es una de las cuestiones que más fricciones internas puede generar. A día de hoy, la situación parece más propia de una partida de ajedrez, con cada una de las partes implicadas esperando a que el otro mueva ficha primero.
Poco más de un mes
Tras prácticamente un mes esperando a que se certificase el objetivo, celebrándolo y analizando las diferentes variables de cara al futuro, el PCF se ha plantado a falta de unas cinco semanas para el inicio de la pretemporada sin prácticamente ninguna incógnita despejada. Al menos esos son los plazos si la entidad pretende hacer una pretemporada habitual de seis o siete semanas, teniendo en cuenta que es probable que la Primera RFEF arranque el 21 o de agosto, o a más tardar, el 29.
De este modo, el club granate continúa con su habitual "poso" a la hora de tomar decisiones. Sin ir ni hacia delante, ni hacia atrás, aunque pendiente de dar el acelerón una vez ponga en marcha su maquinaria.
