NACHO LÓPEZ

"Notamos un cambio con Pouso: tiene la categoría 'mamada' y somos más ofensivos"

El lateral derecho asturiano volvió ante el Langreo un mes y medio después de su última lesión muscular, la tercera dolencia esta temporada. Esta acumulación de problemas le afectó psicológicamente, pero ahora espera haber pasado página y empezar a adquirir continuidad en un equipo con una idea de juego que "dará resultados seguro"

 

Nacho López, en el partido ante el Getafe B de esta temporada. DAVID FREIRE
photo_camera Nacho López, en el partido ante el Getafe B de esta temporada. DAVID FREIRE

no está siendo una temporada fácil para Nacho López (Oviedo, 1987). El lateral derecho, que cumple su tercera temporada en el Pontevedra, ha sido uno de los más perjudicados por una plaga de lesiones de la que Pol Bueso es la última víctima (sufre una microrrotura en el isquio). Pero el pasado domingo volvió y espera haber superado la mala racha.

Ha regreso por fin. ¿Cómo está?
Obviamente, muy alegre. Como dices, de momento estaba siendo un inicio muy irregular por lesiones que no eran muy graves pero que tampoco me dejaban estar bien. Entre unas cosas y otras no acababa de arrancar. Ahora, por el hecho de haber jugado sientes un poquitín de liberación. Me sentí ya partícipe del grupo. Además, acabé sin molestias, que era algo que me preocupaba.

Cuando suma meses encadenando lesiones, ¿qué se le pasa por la cabeza?
Empiezas a preguntarte muchas cosas de por qué tanta lesión tonta. Si me dices que es como la última, que rompes y paras, vale. Pero las anteriores eran molestias en las que no te explicabas el porqué. No encuentras la respuesta. Estabas fastidiado y encima el equipo estaba sufriendo: mal, con muchas dudas... Y todo se potenciaba porque veías a los compañeros darlo todo, los resultados no acompañaban y yo no estaba. Cada 15 días tenía una pijada. Es frustrante.

Diferencias
"No digo que lo de Luismi estuviese mal, pero las cosas no estaban saliendo. Esta idea es la que mejor nos viene"

Ahí es clave el apoyo psicológico.
Sí. Manu hizo muy bien de psicólogo conmigo. Él sabe que soy muy rayado con el tema de lesiones, que soy una persona que le doy mil vueltas a la cabeza cuando está lesionado. Él en todo lo que está a su alcance intenta ayudarme, ponerme bien con todo lo que él puede y más. Puso mucho de su parte en ese sentido y esperemos que esta vez sea la vencida y podamos salir de este bucle.

¿Le encontraron explicación a tantas lesiones?
No, no. No es un tema de descompensación ni de pisada. Soy así: compito bien, soy un jugador explosivo e igual el músculo está más exigido.

Hasta ahora había seguido al equipo desde la grada en esta nueva etapa. El domingo, ya la vivió desde el campo. ¿Cómo ve al PCF?
Bien, bien. Se nos vio un cambio radical desde que nos cogió Jesús y ahora Carlos. Cambiamos todo lo que veníamos haciendo con Luismi. No digo que estuviese mal, ni mucho menos. Cada uno tiene su idea y con Luismi el año pasado nos dio resultado. Pero este año por desgracia no estaba siendo así. Y ahora, con este tipo de juego de ser más verticales y más ofensivos, por el tipo de jugadores que tenemos, es la forma que mejor nos va a ir. A la hora de vivirlo en el campo, tienes muy poco tiempo para respirar porque el míster te pide estar muy encima del rival, apretar, robar y salir a morder. Es bastante exigente el hecho de jugar un partido con esta idea, pero nos va a poder dar muchos puntos.

¿Hay peligro de que lleguen cansados al final con esta idea?
No, al revés. En el momento en el que todos nos acostumbremos al nivel de exigencia de entrenamientos y partidos, el cuerpo lo va a asimilar porque es inteligente. De hecho creo que nos va a venir hasta bien. De aquí a final de año nos vamos a encontrar mejor. Igual estas lesiones que están viniendo ahora son por el cambio, pero estoy convencido de que nos vamos a encontrar cada vez mejor.

Lesiones
"Cuando encadenas 'pijadas', te frustras. No sabes por qué. Fue clave el apoyo psicológico"

Da la sensación de que ahora juegan menos en función del rival.
Estoy de acuerdo. Ahora tenemos la idea de ser un bloque muy compacto y, a la hora de atacar, ser súper verticales, no andamos mareando el balón de un lado para otro y ahogar el rival en su área. En Segunda B, pocos rivales van a tener la capacidad de salirte de una presión alta y hacerte un cambio de orientación que te joda toda la presión. El míster tiene la categoría mamadísima, sabe lo que hay, te desmenuza el equipo contrario escandalosamente bien y tenemos cada vez la idea más clara. Para mí es la mejor forma de conseguir resultados.

Están encantados con Pouso.
Yo soy de la idea de que al jugador se lo tienes que dar todo masticado. En el campo, cuanto menos tengas que pensar mejor. Somos así. En ese sentido, Carlos hace una gran labor y nos lo da todo súper masticado. Eso nos ayuda a tener la idea súper clara. Entonces por eso se nos ve jugando más sueltos, con más criterio a la hora de atacar y de defender. El cambio de Carlos la gente lo ha notado. Los resultados se estaban dando, excepto ahora contra la Peña y el Langreo. En Ibiza se hizo un gran partido y un pequeño despiste en una jugada aislada nos condenó. Y el pasado domingo el equipo hizo un gran trabajo y la putada fue no materializar.

Después de cuatro triunfos seguidos, ¿dos jornadas sin ganar son un paso atrás?
No, porque el equipo hizo un gran partido. Importan mucho las sensaciones con las que te vayas para casa. Lo peor que puede pasar es no ganar e irte con una mala sensación, porque entonces entras en bucle y das tres pasos para atrás. Pero creo que la sensación del equipo es buena. Estamos tranquilos: jugando como lo estamos haciendo, los resultados llegarán seguro. El grupo es muy complicado, está todo muy igualado y no hay que darle más vueltas. Hay que ser constantes.

En los momentos malos, ¿aparecieron los fantasmas de hace dos temporadas?
No, no tiene nada que ver la sensación de aquella temporada con la de esta. El inicio fue muy irregular y sí que parecía que podían surgir fantasmas, pero obviamente hubo un cambio y la sensación es otra. Estamos mucho más cerca de estar bailando con las de arriba que estar lindando con la gente que está abajo. Tenemos equipo para estar arriba, por supuesto. Y además somos gente honrada, humilde, que curra y eso es clave para lograr resultados.

Es decir, todo le recuerda más al pasado curso.
Sí. Yo confío plenamente en que vamos a estar peleando por los puestos de arriba, porque desde un mes y medio hacia aquí se ve que el equipo tiene otra cara: competimos como cabrones juegue quien juegue y estamos confiados en que vamos a sacar resultados.

¿Miran a cuánto están del playoff?
Yo soy de la opinión de, ahora mismo, no pensarlo. Esto es tan cambiante... El grupo es tan igualado que cualquiera te puede fastidiar. Se pueden dar muchísimas circunstancias. Lo que hay que ser es constantes, creer en el trabajo que estamos haciendo y el tiempo dirá qué objetivos podemos ponernos. El caso es estar ahí. Debemos acercarnos un poquitín más en estos partidos antes de vacaciones.

A nivel personal, nunca había tenido tanta competencia en su puesto.
Eso es lo bueno. La gente sabe que Carlos es de la idea de no casarse ni con Dios. Así que tienes que estar con las orejas tiesas. No puedes cometer ningún tipo de error. Del primero hasta el último estamos enchufados. Entre el que entre, el equipo está funcionando muy bien. Santi y Campillo estuvieron haciendo partidos increíbles y ahora me tocó a mí porque andan medio tocados. Debo salir más a tope que nunca, porque ese nivel de todos es el que no va a traer los triunfos.

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