El Peixegalego afronta esta tarde el partido más importante de los últimos años. Tras una temporada llena de altibajos, los marinenses se miden hoy al Villarrobledo en busca de certificar el buen resultado de la ida que permita el soñado ascenso del conjunto azul a la LEB Oro, un año después de la última promoción de la EBA a la actual categoría. Será a partir de las 19.30 horas en el Municipal del Barrio de los Pintores.
La escuadra dirigida por Javier Llorente logró un marcador muy favorable la semana pasada, en la ida de la final de play-off, tras vencer por 87-71 a uno de los equipos más completos de la categoría. La buena defensa y el gran acierto ofensivo fueron suficientes para desconectar a los manchegos, que no supieron reaccionar al buen juego de los locales. El Peixe dio un paso de gigante hacia el ascenso, aunque no definitivo, puesto que un triunfo con una renta mayor a favor de los manchegos hoy, frustraría la ilusión y haría despertar del sueño al conjunto azul.
Los marinenses finalizaron la fase regular con muy buenas sensaciones. Las tres victorias consecutivas finales han permitido a el cuadro azul disponer de una oportunidad única. Nadie imaginaba este desenlace cuando los marinenses cayeron en la cancha del Almansa. En aquel momento Javier Llorente declaró que la campaña «se estaba haciendo larga», pero ahora espera dar la campanada final en Albacete. «Hemos acabado muy bien y mañana (por hoy) queremos mantener la tensión del pasado fin de semana para conseguir esta hazaña», afirmó Javier Llorente, técnico del Peixegalego.
Los marinenses llegan al duelo de esta tarde con toda su plantilla disponible, por lo que podrán afrontar el partido con todas las variantes posibles.
El conjunto azul no lo tendrá nada fácil. Se mide al segundo mejor equipo de la categoría, que ha demostrado ser capaz de remontar resultados más adversos. Poseen una plantilla muy física con un demoledor ataque. Si sus jugadores logran un gran acierto en la faceta ofensiva son uno de los equipos más temibles de la liga. "Tienen un gran ataque con jugadores muy peligrosos, por lo que no tenemos que desconcentrarnos en ningún momento porque nos pueden meter muchos puntos en pocos minutos" recalcó el entrenador del Peixegalego.
Los precedentes en la pista del Villarrobledo no son los mejores para la escuadra que comanda Javier Llorente. En la jornada 17 de la segunda fase regular, pasaron por encima de los marinenses y vencieron por 98-75 tras un choque con un alto porcentaje de acierto a favor de los manchegos. Por ello, el Peixe tratará de no repetir los mismos errores y mantener su ventaja de 16 puntos conseguida en A Raña.
El equipo que dirige Javier Llorente está listo para asaltar el Municipal del Barrio de los Pintores y poner el broche de Oro a una temporada para el recuerdo.
La defensa, arma secreta del Peixe
Los marinenses ya han sido capaces de asaltar las canchas más complicadas. Venció a domicilio a conjuntos como el HLA Alicante o el Real Murcia y aunque el porcentaje de tiro del Peixe fue muy bueno, el secreto de esos triunfos reside en la gran capacidad defensiva mostrada en esas visitas.
Marcadores cortos
El Peixe ha vencido a rivales de entidad gracias a su buena defensa, que provocó en su rival una anotación por debajo de la media. Por estadística se ha movido mejor en marcadores cortos. Los duelos con resultados más elevados siempre ha sido perjudicial para los marinenses.
En los partidos ante los cuatro primeros clasificados, sólo ha vencido cuando el contrario ha anotado menos de 70 puntos. Fue el caso del Real Murcia y el HLA Alicante venciendo por 52-64 y 56-64 respectivamente. Ante el Villarrobledo cayó por 98-75 y frente al Almansa con un marcador de 81-62.
Rashad Nesbitt
El estadounidense es una de las grandes armas de los manchegos para remontar la eliminatoria. En el partido de ida fue clave para mantener a los suyos con vida y para esta tarde será uno de los jugadores que asuma mayor responsabilidad en la cancha.
Durante el duelo de su equipo en A Raña estuvo a la altura de las expectativas. Anotó 18 puntos y atrapó el mismo número de rebotes. Fue una pesadilla para los pívots marinenses. Su punto más débil es su porcentaje de tiro. Los interiores del Peixe deberán vigilar de cerca a Nesbitt para evitar que se adueñe de la zona.
