El Peixegalego encajó su décima derrota en el derbi ante el Club Ourense Baloncesto (55-65). El equipo de Javi Llorente compitió de tú a tú hasta el último cuarto, en el que el acierto en el triple del conjunto visitante, en especial de un inspiradísimo Wood, acabó con las opciones de victoria del cuadro de A Raña.
El bloque local no afrontó el partido en las mejores condiciones de trabajo semanales, con apenas siete jugadores y arrastrando dos importantes bajas: las de Saunders y Badmus. Las ausencias dejaron muy lastrado al equipo en la posición de cuatro y con una rotación de nueve hombres, contando con dos júnior que tuvieron minutos.
Si además Joel Hernández seguía sin intensidad defensiva y poco acertado en ataque, como lo reflejan sus dos puntos al descanso, y Toncinic no conseguía entrar en el partido con la aportación esperada hasta el segundo cuarto, parecía utópico pensar en que el Peixegalego podía competir al poderoso Club Ourense Baloncesto.
Lo consiguió, aunque por detrás en el marcador desde el salto inicial, controlando las máximas diferencias a favor del equipo de Gonzalo García de Vitoria. Con la intensidad de Noguerol y el acierto de Toncinic logró tener tres opciones para voltear el marcador, pero el desacierto en ataque les pasó factura.
Tras el paso por los vestuarios llegaron los mejores minutos del equipo de Javi Llorente. La intimidación de Doorson en la zona era el complemento perfecto para que el Peixegalego consiguiese un parcial de 18-6 en los primeros ocho minutos del tercer cuarto. El Club Ourense Baloncesto había perdido todas sus referencias ofensivas por la excelente defensa del Peixegalego.
Pero en ese momento cambió el encuentro. El perímetro del conjunto ourensano destapó el tarro de las esencias, con Wood, Edu y Alvarado como ases, y consiguió desarbolar la defensa de Marín con un parcial de 2-17 en los siguientes siete minutos de partido. Al Peixegalego se le fundieron las ideas en ataque y se quedó sin opciones de pelear por la victoria hasta el final.
