España se despidió ayer de Pontevedra con el mejor sabor de boca posible ya que, tras vencer a Hungría en los penaltis, consiguió la clasificación para la gran final de la Liga Mundial, que se disputará en China a finales de mayo. El choque entre las dos selecciones se disputó en el Complexo Deportivo Rías do Sur, que estuvo completamente lleno.
No salió bien de inicio España. Las de Miki Oca encajaron un parcial de 0-2 en tan solo cinco minutos que las dejó muy tocadas. Maica redujo distancias cuando quedaban dos minutos, pero Hungría dio otro golpe en el siguiente ataque que dejó un 1-3 en el luminoso.
Esa diferencia parecía que podría afectar a las españolas. Sin embargo, el combinado nacional salió mucho mejor en el segundo tiempo. Dos tantos de Bea Ortiz metieron a España de nuevo en el partido. Hungría no daba el choque por perdido, pero las de Miki Oca lograron dar la vuelta al encuentro gracias al acierto en ataque y a la buena actuación de la portera Laura Ester. El parcial de 6-1 (7-4 en el marcador) dejaba todo bastante bien para las locales, aunque no iba a ser tan sencillo.
![El presidente de la RFEN estuvo en el partido junto al alcalde de Pontevedra, Miguel Anxo Fernández Lores. DAVID FREIRE]()
El presidente de la RFEN estuvo en el partido junto al alcalde de Pontevedra, Miguel Anxo Fernández Lores. DAVID FREIRE
Tras el descanso, España volvió a salir medio adormilada. La potente defensa de Hungría hizo sufrir a las chicas de Miki Oca, que llegaron a fallar cuatro lanzamientos seguidos. La potencia de las húngaras provocó que se quedasen a solo un gol en el tramo final de este tercer tiempo (8-7).
Todo quedaba muy igualado para los últimos ocho minutos de juego. España quería llevarse el triunfo y pasar a la gran final por todo lo alto. Sin embargo, Hungría se lo iba a poner muy complicado. Maica García volvió a poner los dos tantos de diferencia en el marcador.
En menos de dos minutos, el conjunto visitante conseguía dar la vuelta al resultado con el 9-10. En ese momento apareció la benjamina del equipo, Laura Leitón, para colocar el 10-10. Otra vez se empezaba de cero. Otra vez Maica García y Bea Ortiz (de penalti) dejaban un 12-10 cuando solo quedaban unos segundos de juego.
Parecía que todo estaba decidido pero no fue así. Hungría recortó distancias y en el saque de centro robaba otra vez el balón para hacer el 12-12. España no aprovechó la última superioridad y tras todo este espectáculo tocaba irse a los penaltis.
Los presentes en las gradas no sabían lo que iba a ocurrir, pero lo descubrieron pronto. Un gol para cada lado en los primeros lanzamientos. Sin embargo, apareció Laura Ester para parar tres lanzamientos visitantes y dar el pase definitivo a la gran final.
