El Teucro volvió a recaer el pasado jueves. Después de dar un paso hacia delante con su triunfo ante Alcobendas hace una semana, con el que pareció haber dejado atrás buena parte de sus problemas y su mala dinámica de resultados, el cuadro pontevedrés cayó de manera deshonrosa en Bordils (33-24). En un choque ante un rival de la zona de descenso, el Condes de Albarei firmó el que compite por ser el peor partido del curso, junto al de Villa de Aranda (33-23) en casa.
Una vez más, el Teucro entró mal en el encuentro. Y desde ese inicio negativo, se vino abajo. Porque al cuadro azul le faltó agresividad en defensa (Luis Montes buscó la forma de frenar la sangría con constantes cambios en el sistema, que no resultaron) y acierto en ataque. Los nervios pasaron factura a un cuadro teucrista que regresó a las andadas y acumuló, nuevamente, muchísimos errores en la circulación de balón y la selección de tiro.
Al término del partido, todavía sin tiempo para haber digerido una derrota que solo puede generar cargo de conciencia en el vestuario pontevedrés, Vicente Poveda no sabía qué le había sucedido al equipo. "Si supiese qué pasó, tardaría un segundo en ir y decírselo al entrenador", apuntó el capitán.
Pese a su estupor, el alicantino ofreció un análisis de los males en el choque: "Estamos como en shock, porque estábamos entrenando bien, cuajamos un buen partido contra Alcobendas, llegamos con ilusión e intención de puntuar en la pista del Bordils, que solo ha perdido un punto en su casa. Creo que tuvimos un mal partido todos los jugadores y ellos tuvieron un buen partido. La fortuna estuvo de su lado. Los balones divididos estaban siempre en sus manos, nosotros no conseguíamos ninguno. Nos salimos del partido, a apresurarnos y alterarnos para bajar los siete u ocho goles que teníamos en contra, y eso nos condenó".
Para Poveda, la irregularidad mostrada en el último mes también le afecta al cuadro pontevedrés: "Nos pasa factura el no poder mantener el nivel siempre, el no ser constantes. Tenemos altibajos, unos días jugamos muy bien, otros jugamos mal. No sabemos el por qué, la verdad".
Aunque aún queda el encuentro ante el Atlético Novás, el capitán cree que el Condes de Albarei Teucro retornará del parón con más energía: "Siempre entrenamos centrados. Nos pasó otro chasco contra Villa de Aranda, contra Cisne y siempre nos levantamos. Tenemos que intentar que no nos vuelva a pasar. Para eso trabajamos todos los días, aunque sinceramente creo que necesitamos las vacaciones de Navidad, poder desconectar un poco, cargar pilas y darlo todo en Pontevedra en la segunda vuelta".
Para Edu Salazar, el problema del teucro no es el de "motivación o concentración" sino de ir a remolque desde el inicio
Por su parte, el portero del Condes de Albarei Teucro, Edu Salazar, justificó la derrota en los regalos que realizó su equipo en los primeros diez minutos: "Salimos motivados y concentrados, pero tuvimos muchas pérdidas de balón y ellos supieron aprovecharlas con contraataques directos. Abrieron una brecha y con el partido a remolque fue muy complicado".
IMPOSIBLE ARREGLAR. Ese mal arranque, explicó el meta, supuso un lastre imposible de remontar para el cuadro de la Boa Vila: "Cuando empiezas un partido y no te salen bien las cosas en los primeros minutos, y te meten un parcial tan grande en transiciones y contraataques, te pasas el partido peleando con el marcador. Cuando teníamos bola para ponernos a seis y arrimarnos, bien fallábamos o nos excluían a alguno, y así era muy complicado. O haces un partidazo y arreglas lo que has hecho mal antes, o es muy complicado remontar, y más allí, que para mí es un equipazo aunque estén como están en la clasificación. Muchos equipos perderán allí".
Salazar no buscó excusas en la derrota: "No fue falta de concentración ni de motivación. A ellos les entraba todo, a nosotros no nos entraba nada. Nos salió un mal partido a todos en general. Tenemos que aprender que no podemos ser tan irregulares. A nosotros nos molesta perder y perder así, pero tenemos que aprender y que estas cosas no vuelvan a pasar".
