En el comienzo del curso, el equipo empezó con buen pie con once de los primeros 15 puntos en juego. El PCF estaba en construcción, pero se empezaba a mostrar como un equipo que encajaba relativamente poco (cuatro tantos en contra) y tenía potencial ofensivo, aunque todavía por explotar más (ocho a favor). El cuadro granate disfrutaba a la contra y sufría en escenarios más cerrados. Nada fuera de lo normal.
Jesús Ramos logró 14 puntos en 12 jornadas. Con Luisito al mando, el PCF finalmente sumó 20 unidades en 14 encuentros
Sin embargo, tras superar al Salamanca, el conjunto granate entró en una dinámica en la que fue incapaz de ganar un solo partido hasta una vuelta después. Tras dos empates contra el Compos y el Dépor, llegó la derrota ante el Coruxo, que inició una racha de un punto de 15 posibles (tres de los últimos 21) que acabó con el puesto de Jesús Ramos. Finalmente, con el marinense, el equipo sumó 14 unidades en 12 encuentros, 12 goles a favor y 14 en contra. Era séptimo, aunque había logrado el pase en Copa ante el Cartagena y fue capaz de alcanzar los penaltis ante el Cádiz.
Después de caer contra el Zamora en uno de los dos peores partidos del curso como local, Luisito cogió el testigo sin apenas tiempo para preparar el duelo entre semana contra el Guijuelo. En su debut empató (0-0) en, quizá, el mejor partido de la temporada del Pontevedra. Luego llegó la victoria ante el Salamanca y la derrota frente al Compos. Ese cuatro de nueve se convirtió en cuatro de 12 al caer contra el Dépor y dilapidar sus opciones de colarse en el grupo por la Primera RFEF. Finalmente, en la primera fase, el PCF de Luisito logró siete puntos en seis partidos, con siete goles a favor y cinco en contra.
En la segunda fase, los registros fueron de 13 puntos en ocho, con solo una derrota –en el último minuto– para completar un expediente definitivo de 20 puntos en 14 partidos, con 19 goles a favor y 11 en contra en total. Un balance que le permitió esquivar la tragedia de caer a Tercera.
Estadísticas. Rufo y Calvillo, entre los punteros del bronce
A nivel individual, el Pontevedra varió entre el rendimiento notable de algunas de sus piezas y el nivel de insuficiente que no lograron superar otras. Dentro del primer grupo destaca, claramente, Rufo. En su primera temporada completa, el delantero madrileño confirmó las buenas sensaciones que dejó en su debut con la elástica granate antes del inicio de la pandemia. El ex del Ínter de Madrid acabó como máximo goleador del equipo, con nueve tantos, gracias sobre todo a su acierto en el sprint final. Y es que en la segunda fase, el 9 del Pontevedra logró acabar con el mal fario que le persiguió en la primera fase de la temporada y firmó cuatro tantos que redondearon los cinco iniciales. Así, Rufo se coló entre los 30 máximos goleadores de la categoría. El listado lo encabeza Carlos Martínez, del Andorra, con 14.
Mientras, otro futbolista granate logró colarse entre los mejores en cuanto a estadísticas relacionadas con el gol: Oier Calvillo. El extremo vasco, que encadenó rachas como titular y otras en las que apenas contó, firmó seis asistencias. Solo media docena de jugadores de la categoría sumaron más pases que acabaron directamente en gol.
Comparativa. Por detrás del Coruxo y mejor que el Compos
El Pontevedra cerró la temporada con 34 puntos en 26 partidos, un bagaje inferior al del Coruxo y al Salamanca, dos equipos que compitieron de inicio a fin en la mismas dos ligas que los granates. El cuadro pontevedrés llegó a manejar cercana o superior a los diez puntos con ambos, pero finalmente tanto el equipo vigués como el salmantino lograron superar al bloque granate en el sprint final de la competición y le obligaron a salvarse como uno de los mejores terceros. El que cayó finalmente fue el Poblense, tercero en un Grupo 5 en el que también bajaron el Atlético B y el Villarrubia de Berrocal.
Con sus 34 puntos, el PCF firmó un promedio de 1,30 unidades por encuentro. Una media superior a la del Langreo, el Marino y el Compostela, tres equipos que lograron meterse en la fase por colarse en la Primera RFEF, pero que finalmente se quedaron muy lejos de los punteros Racing, Deportivo y Numancia.
Así, con el condicionante de jugar contra peores rivales y de tener que pelear por el objetivo hasta el final, el PCF firmó mejores promedios que varios equipos que no tuvieron que pensar en el descenso a Tercera.