Samu Vilariño y Martín Diz, los elegidos

El Pontevedra otorga la dos fichas sub-23 que debía completar a los atacantes que el pasado curso compitieron con el filial
Samu Vilariño y Masrtín Diz, entrenando con el Pontevedra. GONZALO GARCÍA
photo_camera Samu Vilariño y Masrtín Diz, entrenando con el Pontevedra. GONZALO GARCÍA

Samu Vilariño y Martín Diz serán las fichas número 19 y 20 de la primera plantilla del Pontevedra Club de Fútbol. Los atacantes nacidos en el año 2000, que el pasado curso militaron en el filial de Preferente, han sido los elegidos por el cuerpo técnico y la dirección deportiva para completar el cupo de cuatro fichas de jugadores de menos de 23 años que la normativa de Segunda B exige, ante la ausencia de fichajes de última hora –este lunes cerró el mercado y el plazo para inscribir jugadores de cara a la próxima temporada–.

Los dos futbolistas comenzaron a entrenar con el primer equipo desde el primer día de pretemporada, junto a Diego Dadín, Pablo López, Javi Pacheco, David Veiga e Iñaki Martínez. Todos ellos sabían que, en el caso de que no llegasen fichajes, al menos dos de ellos dejarían de tener condición de futbolistas del filial y serían única y exclusivamente de la primera plantilla. Finalmente, los dos jugadores elegidos fueron Vilariño y Diz, que completarán la nómina de atacantes a disposición de Jesús Ramos. Y es que el club ha preferido apostar por dos futbolistas que han pasado por su base para completar la plantilla antes que buscar fuera.

"Desde el principio se oían rumores de que dos jugadores del filial podíamos subir al primer equipo", explica Samu Vilariño, que se muestra "muy contento" por este ascenso al equipo de Segunda B. "No me lo esperaba, la verdad. Aunque supongo que si nos han dado esta oportunidad es porque nos lo hemos ganado", apunta el delantero vigués, que el pasado curso jugó en el filial, sufrió dos lesiones y tan solo disfrutó de algunos entrenamientos con el primer equipo.

Mientras, Martín Diz señala que pese a que tanto él como Vilariño han sido los elegidos, "todos" los jóvenes están "entrenando muy bien". "Hacemos piña con el resto del equipo, pero por supuesto entre nosotros. Y Jesús (Ramos) está contento con todos. Nos ha dicho que aunque solo dos tengamos esa ficha, para él somos todos iguales y contamos lo mismo", expresa el vilagarcián, que ya sabe lo que es jugar en Segunda B, pues Pouso le dio la oportunidad frente al Sanse, el pasado diciembre, y posteriormente ante el Racing de Ferrol, en Pasarón en el mes de enero.

OPORTUNIDADES. De este modo, ambos obtienen el premio de formar parte de "un equipo que no solo es de Segunda B, sino que tiene aspiraciones". Diz no ve "mal del todo" dejar de poder bajar con el filial en el caso de no ir convocado. "Esta temporada es diferente. Hay más cambios y las convocatorias son más amplias. Si puedo contar con minutos, perfecto. Sino, es un año para aprender. Pero a esta oportunidad no se le puede decir que no. A lo mejor es la única vez en la vida que la tienes y hay que cogerla", expresa Martín.

"Este club tira de cantera y nos da una gran oportunidad. Poder estar al lado de dos jugadores impresionantes como Charles y Rufo es fantástico. Me ayudan mucho. Ahora mismo, no hay nadie que pueda aguantar el partido entero. Así que si puedo tener minutos, intentaré aprovecharlos. Debo sacar el carácter y no tener miedo. Es solo fútbol", apunta Samuel.

Así, ambos partirán, en principio, como suplentes de Rufo y Charles. La posición de punta es habitual para Vilariño, que se define como un ariete diferente a los dos veteranos killers granates: "Quizá soy más combinativo. Me gusta bajar a recibir, asociarme e intentar aguantar el balón cuando me lo dan al espacio". Por su parte, ante la enorme competencia para jugar en la banda, el vilagarcián se está "adaptando" al puesto de punta. "En los amistosos he jugado ahí y ahora me toca aprender. Hace años sí era delantero, pero luego me convertí en un jugador de banda", dice Diz, que al igual que Vilariño suma "buenas sensaciones" en esta pretemporada y sueñan, sin techo, con vivir un gran curso con el Pontevedra en su primera gran experiencia en la élite.

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