4-1. Un triunfo para soñar

El Poio Pescamar noquea al Móstoles, logra su primera victoria en la segunda fase y mantiene sus opciones de disputar el play-off por el título. El conjunto conservero no dio opción a su rival madrileño
Antía festeja uno de los goles conseguidos con Ana Rivera. JAVIER CERVERA-MERCADILLO
photo_camera Antía festeja uno de los goles conseguidos con Ana Rivera. JAVIER CERVERA-MERCADILLO

A la tercera fue la vencida. El Poio Pescamar, después de empatar en el estreno de la segunda fase ante el Torreblanca Melilla en casa y perder la semana pasada en Burela, logró un triunfo savital para mantenerse en la puja por una de las cuatro plazas que conducen al play off por el título. Dos tantos de Ana Rivera y otros dos de Antía dejaron el encuentro encarrilado al inicio de la segunda mitad ante un Móstoles combativo y que no estuvo certero en sus ocasiones.

Se mostró muy decidido a mirar el marco rival en los primeros minutos el conjunto madrileño, que pudo marcar en una contra después de un saque de esquina favorable al Poio Pescamar. Una gran ayuda defensiva de Dani Sousa lo impidió. Más allá de un intento inocente de Ana Rivera, al conjunto pontevedrés le costó encontrar espacios ante un rival muy competitivo pese a la limitación en las rotaciones.

En la mejor jugada colectiva del equipo de Cossío en los primeros diez minutos de partido, Irene García no acertó, algo escorada, en el remate final.

Las contras del equipo de José Ostolaza eran un peligro y en un robo de Benete, Celia chutó cruzado y la pelota ni enfiló portería ni encontró a la propia Benete en el segundo palo.

Después de una conducción de Luci que acabó en las manos de Silvia, el saque de la portera del Móstoles para Inma propició el robo de Ana Rivera, que concluyó su acción de recuperación con una buena definición para subir el 1-0 al marcador.

Volvió a amenazar el conjunto mostoleño. Caridad desbarató el intento de Inma y Shiori, en boca de gol, no estuvo fina para resolver. Sí estuvo precisa Antía en la definición para establecer el 2-0. Remató en el área una jugada que ella inició con un cambio de orientación a la banda derecha para Julia Dupuy y que la jugadora argentina situó, con un pase preciso, en la zona de finalización.

Con el Poio Pescamar mucho más activo en la presión alta, un balón recuperado por Irene García estuvo cerca de convertirse en el 3-0. Sin embargo, el chut raso de Ana Rivera lo tocó Silvia y se estrelló en el palo izquierdo de la portería. Volvió a anotar Antía antes del descanso en una jugada de estrategia: Agostina tocó en corto un saque de banda y la pivot ourensana sorprendió a Silvia con su remate desde el costado derecho. Faltaban diez segundos para el descanso y aún hubo tiempo para otro susto después del saque de centro. Patri Chamorro desplazó en largo, Caridad despejó en corto y Shiori no atinó a marcar.

Nada más regresar de los vestuarios, después de una excelsa jugada colectiva del conjunto poiense, Ana Rivera, a un palmo de la línea de gol, mandó fuera el envío de Antía al segundo palo. Pero la jugadora verinesa no falló en la siguiente oportunidad, casi calcada. Ella misma robó la pelota y Miri ejerció de asistente para que Ana Rivera marcase a placer.

El Móstoles, con todo perdido, recurrió a Shiori como portera-jugadora. Y no tardó en rentabilizar la superioridad tras una buena circulación a la que le puso broche de oro Shiori.

Dani Sousa falló rondó el quinto gol, igual que Silvia Aguete, quien, desde su portería, y aprovechando la puerta vacía, pudo redondear la "manita".

Las jugadoras de Manu Cossío defendieron con orden y mantuvieron la concentración. Contuvieron sin conceder en exceso ante el Móstoles, que jugó muchos minutos con Shiori como portera-jugadora.

"Es una victoria fundamental para nosotros y dormimos en el tercer puesto"
"Era importante ganar, porque aquí cada siete días tenemos una final. Al rival lo tuvimos a siete puntos y llegó aquí a uno. Si nos ganaba nos pasaba. De ahí la importancia de este triunfo", destacó Manu Cossío, muy contento por el juego de su equipo y porque con la derrota del Roldán y el aplazamiento del partido del Torreblanca se afianza. "El equipo duerme en el tercer puesto, aunque no te puedes fiar porque esto cambia cada semana porque estamos muchos equipos en pocos puntos», analizó el entrenador pontevedrés, exultante porque el plan de partido salió a pedir de boca: «Habíamos hablado durante la semana que, ante un equipo que tiene mucho gol, era importante no equivocarnos. En la primera parte estuvimos muy bien, con mucha agresividad".

"Ahora tenemos que pensar ya en el Alcorcón, que es otro rival peligroso, un equipazo, y una cita clave. Ganar allí sería dar un golpe encima de la mesa porque lo dejaríamos a 6 puntos con 12 por disputarse", concluyó el técnico del cuadro poiense.

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