La iniciativa de un grupo de personas deseosas de desenvolver un nuevo deporte en la Boa Vila en un ambiente agradable y profesional dio lugar a la creación del Pontevedra Rugby Club, una nueva escuela cargada de optimismo y entusiasmo que enseñaría las bases de este deporte desde las edades más tempranas.
Cuando se fundó el club en marzo del 2009, la escuela incorporó a 14 o 15 deportistas, y en septiembre de ese mismo año ya alcanzaron la cifra de 63. A partir de ahí fueron subiendo hasta no bajar en las últimas temporadas de los 150 jugadores.
A lo largo de estos más de diez años de vida, el club ha conseguido hacerse un hueco, no sólo en el panorama autonómico, sino también en el nacional. Ha conseguido destacar por el gran cuidado de su base, que los ha llevado a contar con un equipo sénior formado en su mayor parte por jugadores que han crecido en la escuela.
A día de hoy, el Pontevedra Rugby Club cuenta con alrededor de 160 deportistas en sus filas, desde los cinco años hasta los sénior, pasando por todas las categorías. Además, este año han conseguido cumplir un deseo que llevaban tiempo persiguiendo: la creación de un equipo femenino. A pesar de que todavía no han podido entrar en competición por no ser suficientes en un inicio, la escuela ha conseguido reunir alrededor de una docena de jugadoras que la próxima temporada podrán estar dándolo todo en liga.
Otro de los objetivos perseguidos por el club y por el que se encuentran luchando semana a semana es la lucha por el ascenso con los séniors. Por ahora no van nada mal y lo que debe n hacer es mantenerse en los puestos de play off para luchar por el título.
Todas las competiciones de las categorías del club son a nivel autonómico, pero en caso de producirse ese ascenso con el primer equipo, el Pontevedra Rugby Club pasaría a División de Honor, B dónde se enfrentaría a equipos de media España.
DECÁLOGO. Uno de los aspectos fundamentales en los que esta asociación deportiva hace hincapié es en el cumplimiento de unas normas no escritas relacionadas con los valores y principios básicos del rugby. Para ello, hace ya varios años, decidieron crear un decálogo que sintetiza todas esas ideas para que todos aquellos que decidan iniciarse en este deporte comprendan su razón de ser y estar en él.
Partiendo de esa base, uno de los principios clave es el respeto y la educación, tanto con los compañeros como con todas aquellas personas que forman parte de la realización de un partido de rugby. También es fundamental evitar y condenar la violencia física y verbal, algo esencial para poder vivir una competición sana en el campo.
Además, la escuela intenta hacer ver a cada uno de sus jugadores que son una parte muy importante y necesaria para que el equipo funcione. El hecho de tener sentimiento de club y sentirse orgulloso del equipo del que forman parte es crucial para evolucionar y crear un ambiente positivo y de colaboración entre todos.
Con todas las ideas que conforman el decálogo del club, el cuerpo técnico trata de educar a los jugadores en algo más que el deporte. El rugby pasa a ser una forma de vida, una actividad que va más allá de la actividad física, dónde los niños aprenden a esforzarse, a no rendirse y a colaborar en todo lo que se realiza en el club.
