Y ahora, ¿qué?

La derrota en Riazor fue el punto de inflexión definitivo en la temporada del Pontevedra CF. Si perder ante el Compostela obligó a los granates a jugarse el todo o el nada por meterse entre los seis primeros de la primera fase en el estadio herculino, caer contra el Deportivo de La Coruña conducirá al bloque de Luisito a luchar por no caer más allá de la Segunda Federación, la que será cuarta categoría del fútbol español el pasado curso. Y es que el hecho de perder ante el gran rival directo el pasado domingo ha provocado que, a falta de dos jornadas, el PCF se vea a cinco puntos de las tres posiciones que le permitirían acceder a la liga intermedia y soñar con la Primera Federación (o Segunda B Pro). A la vez, esta derrota le obliga a mirar hacia abajo, ya que ahora mismo, en la segunda fase, se encuadraría en la liga por la permanencia. Y lo haría, además, en una comprometidísima posición, teniendo en cuenta que los puntos obtenidos en la primera ronda se arrastran a la segunda.

Pero vayamos por partes. Por un lado, la sexta derrota del curso alejó las posiciones intermedias prácticamente de manera definitiva. A falta de seis puntos por disputarse, el Pontevedra sabe que si quiere tener alguna opción de meterse en ese grupo de equipos debe sumarlo todo. Enfrente tendrá en el sprint final al Coruxo (un puesto por debajo de los granates aunque con un partido menos, el suspendido por el brote de covid del Racing de Ferrol) y al Guijuelo, último y prácticamente desahuciado ya. De ganar los dos encuentros consecutivos –algo que no ha logrado en toda la temporada–, el PCF finalizaría la primera fase con 24 puntos. Ese bagaje le haría asegurarse sí o sí la séptima plaza, ya que el Coruxo no podría sumar más al caer en el duelo directo. Y además, le abriría un mínimo resquicio para adquirir la sexta, la quinta o incluso la cuarta plaza. Para colarse en el grupo intermedio, al menos uno de los tres equipos que ahora mismo se sitúan en él deberá perder todos sus partidos. Una quimera. Pero una quimera que apoyan las matemáticas.Si el Racing, el Compos y el Dépor sumasen al menos un punto, el PCF tan solo podría igualarlos. Pero al tener goalaverage perdido con los tres, no le valdría de nada.

El Racing es el equipo que contará con más oportundiades, ya que tiene pendiente el citado duelo ante el Coruxo, en O Vao. Aún está por ver en qué fechas –dependerán de la duración de su confinamiento–, el cuadro departamental se medirá también al Guijuelo en casa y a Unionistas, fuera. Mientras, el Compostela debe rendir visita al Zamora y acabar en casa contra el Salamanca CF. Por último, el Dépor deberá afrontar la compleja visita a Barreiro ante el Celta B antes de acabar en Riazor ante el Zamora.

OTRO DESCENSO. Más allá de mirar de reojo hacia el milagro, el Pontevedra deberá centrarse en ganar sus dos próximos duelos para acudir a la segunda fase con el mayor número de puntos posibles. Y todavía más teniendo en cuenta que, a día de hoy, el cuadro granate ha cosechado virtualmente un descenso de facto. Porque si no logra escalar más allá de la séptima posición actual, el próximo curso jugará en la cuarta división del fútbol español.

La situación, compleja, todavía podría agravarse más. Y es que si el Pontevedra acaba entrando finalmente en la liga por la permanencia para evitar el descenso a Tercera (quinta categoría), deberá sudar la gota gorda. Porque esa nueva competición, en la que se arrastran los puntos de la primera fase, estará compuesta por ocho equipos. Por una parte, los cuatro peores del Subgrupo 1A (el del Pontevedra). Por otra, el cuarteto de clasificados con peor puntuación al finalizar la primera fase en el Subgrupo 1B, compuesto por los equipos de Castilla y León (salvo las provincias de Zamora y Salamanca) y los de Asturias. De esos ocho, cinco descenderán sí o sí a Tercera tras disputar las ocho jornadas correspondientes, todos contra todos a ida y vuelta entre los equipos que no coincidieron en la primera fase. Mientras, el tercero tendría un 20% de posibilidades de caer también a tercera, ya que su descenso se dirimiría comparando el promedio puntos/partido de los terceros de las otras cuatro ligas por la permanencia.

Si la temporada acabase hoy en su totalidad, el Pontevedra finalizaría en ese comprometido tercer puesto. Y es que en los últimos días, tanto el Oviedo B como el Lealtad le han superado en cuanto a puntuación. Esa tercera plaza –pendiente del Coruxo, que tiene un partido menos– le obligaría a mirar hacia el resto de grupos. Y en ellos encontramos a otros teóricos terceros clasificados con una puntuación muy parecida a la de los granates. En el 2, el Portugalete sería el tercero por la permanencia con 16 puntos. En el 3, el Atzeneta clava las 18 unidades de los granates. En el 4, el Marbella suma 17. Los mismos que el Villarrubia en el grupo 5. Toca sufrir.