Hace nueve días tocaron la gloria al alzar al cielo de Madrid la copa de campeones de España de selecciones autonómicas aficionadas. Pero una semana después, toda esa alegría se ha transformado en cierta preocupación. Porque el Covid-19 mantiene en vilo a toda la población, pero enciende las alarmas en aquellos que se han visto expuestos, directamente, al virus. Es el caso de la Selección Galega de Fútbol, cuya expedición formada por una treintena de personas —entre los que estaba el presidente del ente, Rafael Louzán— logró el pasado miércoles el título nacional en Madrid y ahora se ve obligada a extremar su precaución por posible contagio en el principal foco de España.
Este confinamiento más extremo se puso en marcha el pasado martes por la noche, cuando a Yelco Alfaya, futbolista del Bergantiños, se le diagnosticó coronavirus. El test que le habían practicado al cangués ese mismo día había dado positivo. "Me levanté con algo de malestar y mocos y me asusté un poco. Llamé al teléfono de atención y cuando dije que había estado en Madrid, ya vinieron a hacerme la ba casa. Esa misma noche me anunciaron que había dado positivo, así que avisé a la gente con la que había estado días atrás y comenzó el aislamiento", relata Yelco desde su habitación en Cangas.
A partir de entonces, la Federación puso el protocolo en marcha y pidió a todos los que viajaron a Madrid con la selección precaución. Entre ellos estaba el presidente del ente federativo, Rafael Louzán. Al cierre de esta edición, no se había confirmado el positivo de ningún miembro más, pero no es descartable que en las próximas horas se desarrollen casos a mayores, ya que algunos efectivos estaban pendientes de realizarse las pruebas.
El futbolista cangués del Bergantiños es el primer caso público de un deportista gallego contagiado por coronavirus
Mientras, el propio Yelco llama a la calma. "Estoy muy tranquilo y me encuentro bien. Incluso con menos síntomas que cuando me hice la prueba", apunta el delantero, que el miércoles a última hora decidió hacer público por redes sociales que padecía la enfermedad para "acabar con las especulaciones". "Esto es un pueblo y la gente no paraba de preguntar a mis amigos y a mi familia", dice el futbolista, que entró a última hora en la convocatoria de la Irmandiña y marcó incluso el segundo gol en la final para derrotar a Andalucía (0-2).
Sobre cómo pudo haber sido contagiado, Alfaya asegura que "quizá fue en el aeropuerto", ya que durante su estancia en Madrid de dos días, los futbolistas no salieron de Las Rozas. "Jugamos a puerta cerrada", relata el jugador, que reconoce que lo mejor de todo esto han sido los "muchísimos mensajes con muestras de cariño" que ha recibido el hombre que es el primer caso de positivo por coronavirus en el deporte gallego. Pese a este honor, reconoce que comenta con humor con allegados que si le dicen que "para ser campeón de España hay que coger el virus, lo hubiese firmado".
