Al frente de un país cuya economía ha dejado atrás la austeridad impuesta por el rescate y avanza a velocidad de crucero, con un crecimiento medio del 2,5% interanual, el ministro portugués Manuel Caldeira Cabral puso este jueves en valor la reducción de los trámites para la implantación de empresas que impulsa el Gobierno de la República, reproduciendo el modelo que activaron los municipios con los gabinetes de apoyo a inversores.
"El tiempo de las compañías es más corto que el de la Administración. No interesa que, de media, una empresa se pueda crear en 46 minutos en Portugal si después para obtener una licencia de producción hay que esperar diez meses por una respuesta del Ministerio de Medio Ambiente o del alcalde", recalcó el titular de Economía en la primera edición de los Diálogos España-Portugal, organizados en Baiona por el Foro Económico de Galicia. Sobre esta base, el economista recalcó que el Ejecutivo está "simplificando" trámites, de modo que "quien quiera hacer una inversión es muy bienvenido en Portugal, porque hay gente en paro y una actividad económica que queremos estimular".
Ante un auditorio conformado por empresarios de ambos lados de la 'raia', políticos y académicos, el ministro —que el año pasado instó a sus conciudadanos a no repostar carburante en España para no lastrar la recaudación lusa— descartó una rebaja de los peajes de las autovías que afectan sobre todo a quienes circulan por el norte del país, la zona con más viales de pago. "No estamos en condiciones, pues tendría un coste presupuestario elevado y no podríamos hacerlo en una carretera sí y en otra no". Caldeira Cabral se escudó en que también España cobra por circular por sus autopistas, obviando que el uso de las autovías es gratuito.
Si antes los gallegos cruzaban el Miño por toallas baratas, hoy encuentran las mejores del mundo
En una intervención en la que aprovechó para avanzar una reducción del precio de la electricidad de cara a 2018 y para ensalzar los incentivos fiscales a la expansión empresarial y la inyección de 1.600 millones en líneas de financiación, el político instó a reforzar la cooperación entre su país y Galicia. Lo hizo mientras algún empresario criticó el retraso en proyectos como el Eje Atlántico de alta velocidad o el abandono de la comunidad de trabajo Galicia-Norte de Portugal.
"TOALLAS DE CALIDAD". Convencido de que la eurorregión tiene "una capacidad industrial suficientemente grande para competir con otras zonas de Europa", hizo hincapié en la competitividad creciente del polo de la automoción y también abordó el efecto de Inditex en el textil luso, que "aprendió a dar una respuesta rápida y la importancia del control de calidad y de costes". Para destacar la magnitud del cambio, ironizó con que si antes los gallegos cruzaban el Miño por "toallas baratas, hoy encuentran las mejores del mundo".
El rector de la UVigo llamó a fortalecer la eurorregión para "liderar o espazo Atlántico tralo Brexit"
En una cumbre en la que el rector de la UVigo, Salustiano Mato, llamó a fortalecer la eurorregión para "liderar o espazo Atlántico tralo Brexit", empresarios españoles y lusos analizaron las ventajas competitivas que pesan a la hora de emprender en uno u otro país.
Crítico con el exceso de burocracia en España, el presidente del Grupo Europac, José Miguel Isidro, señaló la "cercanía de la Administración portuguesa" en el trato con el inversor extranjero y las menores cargas de Seguridad Social. En esta línea, reveló que los costes salariales "son un 20% más bajos que en España en el caso de los cuadros directivos y un 40% inferiores para la mano de obra". Además de cargar contra la política energética española, el industrial censuró la "jaula de grillos" derivada de la profusión de leyes estatales, autonómicas y locales y las diferencias fiscales. También alertó del riesgo de que la elevada deuda pública y privada con la que cargan en este caso ambos países se convierta "en un volcán" en cuanto los tipos de interés vuelvan a subir.
En un debate conducido por el director del Foro Económico, el catedrático de la UVigo Santiago Lago, y el socio de la auditora E&Y y ministro con Aznar, Juan Costa, explicó que los inversores internacionales valoran "el clima social, el potencial de crecimiento y los costes laborales" del mercado ibérico, que ven como unidad. En favor de España, el presidente del Fórum para a Competitividade, Pedro Ferraz da Costa, resaltó el peso del sector financiero.
