El departamento de Defensa de Canadá escoge a la empresa viguesa Centum "para salvar vidas"

Lifeseeker es un sistema desarrollado por la firma que lidera Héctor Estévez con el objetivo de "resolver rescates"
Imagen facilitada por la empresa viguesa Centum de su CEO, Héctor Estévez. CEDIDA
photo_camera Imagen facilitada por la empresa viguesa Centum de su CEO, Héctor Estévez. CEDIDA
Las posibilidades de que las personas se extravíen se multiplican en lugares despoblados, de escarpadas zonas boscosas en la alta montaña, con condiciones climáticas cambiantes y hostiles capaces de causar la muerte del ser humano en muy poco tiempo.

Eso lo saben bien en países como Canadá, cuyo Departamento de Defensa Nacional, en su permanente búsqueda de herramientas que le ayuden a limitar las tragedias humanas en el interior de sus fronteras, se ha fijado en la tecnología de la empresa viguesa Centum, con la que acaba de firmar un contrato de más de un millón de euros para incorporar su sistema Lifeseeker en las operaciones de búsqueda y rescate.

Lifeseeker es un sistema "para salvar vidas", explica a Efe el Ceo de Centum, Héctor Estévez, quien añade que "fue concebido para resolver rescates cambiando el paradigma habitual de búsqueda".

Ese paradigma ha ido evolucionando con el tiempo: desde perros San Bernardo hasta aeronaves dotadas de cámaras térmicas, pero todos ellos adolecen de carencias que la tecnología de Centum aspira a resolver.

"Nuestra idea fue que si asumimos que la herramienta más extendida del mundo es el teléfono móvil, porque lo es, inferimos que si buscamos el móvil encontramos a la persona", pese a que en muchas ocasiones el teléfono no tenga cobertura en esas zonas inhóspitas, explica Estévez para aclarar el origen de Lifeseeker.

"Está diseñado bajo estándares aeronáuticos para poder ser integrado en una aeronave, y desde el aire es capaz de generar una red de telefonía falsa que engaña al móvil para que se conecte a nuestra red, y luego, con nuestros algoritmos geolocalizarlo con precisión", añade en lo que es una explicación simple para neófitos.

No tiene problemas Estévez en reconocer que el sistema "no es infalible", pero tampoco en señalar que su empresa "actúa sin complejos" porque son conscientes de que tienen una tecnología "buena y competitiva a nivel global" capaz de localizar en ocasiones el teléfono móvil que buscan con un margen de error de entre tres y 25 metros, lo que "acorta los tiempos de reacción y las probabilidades de llegar a salvar personas en apuros".

Eso mismo ha entendido la Real Fuerza Aérea Canadiense, que en enero sacó un concurso abierto y público, en el que Centum no partió con ninguna ventaja, y que ahora incorporará un mínimo de cinco unidades de Lifeseeker en su flota aérea con posibilidad de incorporar tres más.

El Lifeseeker es ligero y sencillo de manejar y Canadá lo desplegará en sus aeronaves de la Real Fuerza Aérea preparadas para las operaciones de búsqueda y rescate: el CC130H Hércules y el CH149 Cormorant, así como la nueva plataforma de ala fija C295W Kingfisher de Airbus Defence and Space fabricada en España, denominada CC-295 en el servicio canadiense, con lo que eso supone para esta empresa de tan sólo 21 trabajadores.

"Es un cliente de referencia mundial. Estamos hablando de una rama del Departamento de Defensa de Canadá, que tiene una flota de aeronaves para este tipo de misiones enorme. Adicionalmente va a ser uno de los primeros clientes del mundo operando estos sistema en un avión de ala dura, porque lo normal les que se instalen en helicópteros", explica Estévez.

Para Centum, haber sido escogida en el concurso público supone "una validación muy objetiva del mercado hacia nuestra tecnología", lo que indica "que estamos en la buena línea", además de ser "un contrato que cumple con el plan de negocio de la empresa y más en tiempos tan complicados como los que vivimos", añade Estévez.

Una prueba de que se trata de una herramienta solvente y capaz la tuvieron recientemente en los Alpes suizos, donde los servicios de rescate localizaron gracias al Lifeseeker a una persona sepultada en la nieve con una precisión de tan sólo tres metros, "algo que no es habitual", ya que la precisión del sistema varía en función de las características del terreno: no es lo mismo encontrar una persona perdida en una playa que en una montaña nevada y boscosa.

En todo caso, Centum se encuentra ahora ante la posibilidad de "abrir un mercado como Canadá, que era un objetivo por sus características como país: poca población y un territorio enorme, con muchas posibilidades de que se pierda gente".

Se trata, pues, de una oportunidad para que siga creciendo esta empresa, la cual, pese a la crisis económica derivada de la sanitaria, está a punto de ampliar en un 20 por ciento su plantilla, formada por trabajadores altamente especializados, prácticamente todos ingenieros.

"Siempre estamos buscando cómo reforzar el equipo", asegura Estévez, quien reconoce la dificultad de encontrar trabajadores que quieran y puedan unirse a un proyecto como el suyo, que ya tiene la vista puesta en el futuro inmediato.

"Todo esto tiene derivadas: modelos de avión, de helicóptero, de drones... Ahora estamos lanzando una generación renovada respecto a los sistemas que desarrollamos hace unos años, buscando llegar al mayor número de segmentos del mercado dentro del sector de la seguridad", cuenta.

"Estamos trabajando en la estrategia de defensa para posicionarnos en los programas de defensa nacionales y europeos dentro del ámbito de comunicaciones móviles, y su aplicación al desarrollo de sensores que pueden ser embarcados en aeronaves. Queremos llevar nuestra especialización al mundo de defensa", añade.

Y, por supuesto, también está la tecnología 5G, a la que Estévez califica de "estratégica", y con la que Centum espera seguir posicionándose en el mercado internacional para continuar ayudando a salvar vidas.

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