Importancia de bajar los costos de tu empresa 

Para alcanzar una buena rentabilidad, pero también para mantenerla, es necesario que la empresa gestione un plan de negocio adecuado. A través de esta planificación, se garantizan ganancias, pero también controlar los costos fijos y variables. ¿En que repercuten cada uno de estos en la administración de una empresa? Veamos.

A través de la toma de decisiones diarias y la implementación de las estrategias correctas, se logra que un negocio, sin importar el rubro, crezca y se mantenga a pesar de la situación que vivimos. No obstante, muchos emprendedores no tienen información completa sobre la importancia de los costos sean fijos o variables, y cómo se logra mantener bajos los mismos

Ventajas de administrar bien los costos de una empresa 

Primero hay que señalar que los costos no es lo mismo que los gastos. Se conoce como costo fijo a aquellos principales de una empresa que nacen por la producción de bienes y servicios. Mientras tanto, un gasto es una atribución destinada a la distribución o venta de lo que se promociona, así como al mantenimiento físico de la empresa. 

Ambos tipos de egresos de la empresa se caracterizan por: 

  • Son necesarios para establecer los precios de los productos o servicios. 
  • Útiles para fijar objetivos de ganancias de ventas. 
  • Permiten analizar en qué cosas se gasta más para así implementar políticas de reducción de costos.
  • Ayudan a conocer el punto en el que se pueden cubrir estos con las utilidades que se generan. 

Tipos de costos fijos

Ahora bien, en este post queremos enfocarnos en la importancia de mantener bajos los costos fijos. Y es que como su nombre lo indica, los valores de estos se mantienen por un tiempo determinado, no importa cuánto volumen de producción se tenga. No hay una relación entre el volumen, la venta, y estos costos. Todo negocio tiene que incurrir en estos, y se muden bien sea mensual o anual. 

Los costos fijos más comunes son: 

  • Sueldos de trabajadores. 
  • Impuestos sobre bienes, sean muebles o inmuebles. 
  • Beneficios para los trabajadores. 
  • Servicios de seguridad y aseo. 
  • Seguros de la empresa, los trabajadores y más. 
  • Servicios públicos como gas, agua o electricidad. 
  • Costos de internet. 
  • Licencias y permisos, y más...

Para asegurar bien la buena administración de una empresa, es necesario detectar los costos del negocio. La combinación total de estos, tanto fijos como variables, es fundamental para lograr el éxito económico. Y es que, en algunos casos, los costos fijos pueden ser muy elevados y causar serios problemas

Cuando los costos fijos son muy elevados 

Algunas personas tienen la idea errónea que los costos fijos no crean un impacto a la empresa, a fin de cuentas, estos siempre son los mismos valores. Sin embargo, puede pasar que estos tengan un valor muy alto, haciendo que la empresa tenga más egresos que ingresos. Esto trae como consecuencia que los precios de los productos y servicios resulten más elevados y que los consumidores no quieran elegir la marca. 

El valor de estos costos se mantiene por mucho tiempo, lo que repercute seriamente en los gatos de la empresa. Por eso, mantenerlos bajo es fundamental para ver ganancias suficientes después de todos los egresos de la empresa

Para llevar el costo fijo al límite hay que analizar bien la relación costo-beneficio, además de optimizar los recursos que se tenga. Esto quiere decir que hay que gastar el mínimo y obtener un máximo cambio para alcanzar alta eficiencia. En este sentido, el riesgo sería agotar los recursos, lo que podría interferir con la productividad de la empresa. Por tanto, no se podría mantener la empresa si no se expanden los costos. 

No siempre hay que aumentar los costos fijos. Sin embargo, cuando se hace necesario hay que producir más para alterar el valor cuando se está en crecimiento. Sin desperdiciar los recursos, se puede obtener una gestión optimizada y racional. 

Con el fin de monitorear los costos, es imperativo hacer un análisis diagnóstico, de forma mensual, teniendo en cuenta los gastos también. La idea es relacionarlos con la producción, y así, implementar estrategias para disminuir ambos al máximo. Para eso, se debe negociar con el proveedor, prestador de servicio o cliente. Tienes que buscar condiciones ventajosas que no influyan tanto en el flujo de la caja.